Mariela Cabello Venegas

Desde el inicio del camino que lleva al pueblo de La Tirana es posible ver como están hermoseando la casa grande para recibir a los miles de peregrinos que llegan a celebrar la fiesta de la "Chinita del Tamarugal" .

Así, entrando a la localidad es posible ver cuadrillas de barredores limpiando el camino del peregrino; en el mismo pueblo, la comunidad saca basura, limpia sus casas y algunos hasta las pintan.

Es como dice el rector del santuario, padre Javier Sáez, que en junio comienza una corriente de renovación.

"Comienza a haber un gentío más grande, pero todos construyendo, cierran las calles, sacan más basura de las casas. Hay más movimiento, es un mes bien bonito, porque donde uno va están trabajando", comenta Sáez.

Según Leslie Saravia, habitante de la localidad hace cuatro años, lo que sucede es que "como buen chileno, dejando todo para última hora y empiezan a arreglar las casas. Desde que yo llegué veo que esto es así".

Entre los vecinos más antiguos, lo que sucede es que a mediados del mes de junio, las personas que son devotas de la virgen llegan a ver sus casas o los espacios que han arrendado para quedarse durante esa fecha, entonces "van y vienen, traen cosas, limpian y dejan todo listo para seguir la tradición de julio", señala María Segura.

Los bailes religiosos

En tanto, de los bailes religiosos poco se sabe aún. Según comenta la comunidad, ellos empiezan a llegar a partir del 8 de julio al pueblo.

Sin embargo, tímidamente representantes de bailes de otras regiones comienzan a aparecer en los campings. Es el caso del músico del baile "Dakota Discípulos de Jesús" de Antofagasta, Pedro Herrera, quien llegó el 1 de julio hasta el poblado para armar las estructuras donde instalarán sus carpas los danzantes.

"El baile llega el domingo a instalarse. Yo llegué con un grupo de músicos para ayudarles a la gente para que llegue ese día a poder armar sus cosas, ellos se devolvieron, pero yo me quedo aquí porque vengo de más lejos, vengo de La Calera", expresa.

Herrera fue parte del grupo como bailarín desde los 4 años, pues sus padres eran promeseros. Ellos le inculcaron su devoción a la virgen del Carmen, que ahora siguen sus hijas menores.

"Yo toco caja y bombo y el día de la entrada lo hacemos de civil, porque es nuestra presentación a la virgen, después nos ponemos los trajes", explica.

Tal como él, sólo algunos representantes o familiares de las agrupaciones llegan a armar, pero aún lentamente, pues la mayoría de los sitios están vacíos.

Feria

Otro de los sectores del pueblo que también se encuentra en labores de armado es donde se instala la feria principal.

Hasta ayer, pudieron verse las estructuras de metal y a los trabajadores de la empresa eléctrica hacer sus conexiones, pues el próximo sábado 8 de julio, los puestos deben ser entregados a los comerciantes.

Pese a ello, algunos ya llegaron, entre ellos, el santiaguino Mario Bustos, quien proveniente de la feria que se instaló en El Huasco viajó directamente a la de La Tirana.

"Ahora vamos a dejar encarpado para que mañana saquemos las mallas y que el viernes estemos funcionando", cuenta.

Él junto a sus compañeros de trabajo se quedan en estos mismos puestos a dormir. "Éstos son nuestros puestos y nuestras casas por ahora", cuenta riendo agregando que para esta ocasión traen pijamas de figuras de animales para niños y adultos y otros conjuntos para damas a precios más económicos que los de Santiago, porque saben de la situación que está pasando el norte.

El santuario

El templo, durante la mañana de este martes, también lo estaban preparando, puesto que sólo se abrió pasada las 13 horas, pues se realizó una fumigación para este espacio y para las dependencias de la rectoría y otras.

Por ello, los peregrinos y turistas, dieron vueltas y esperaron para no irse sin visitar este día a la "Chinita del Carmen".

"Van y vienen, traen cosas, limpian y dejan todo listo para seguir la tradición de julio".

María Segura,, habitante y comerciante, La Tirana."