Mauricio Torres Paredes
No será para revisar Instagram ni Twitter, sino para fomentar la economía. Así de claro fue el gobierno para justificar el millonario proyecto que busca dotar a Tarapacá con mil kilómetros de fibra óptica en zonas rurales, aunque también beneficiará a los sectores urbanos de Santa Rosa en Alto Hospicio, y la Plaza Arica, la población Jorge Inostrosa, la ex Palafitos, y en la Plaza Condell en Iquique.
Ayer el consejo regional aprobó 6.268 millones de pesos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Será el tercer proyecto de este tipo en región tras Aysén y La Araucanía, y se espera que las principales industrias interesadas provengan de países especializados en telecomunicaciones: Alemania, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Francia.
Para el secretario regional ministerial de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Cofré "hoy se inicia una etapa distinta en el desarrollo productivo del Tamarugal", en el turismo, la minería, agricultura y ganadería.
El jefe de la División de Fomento de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, Marcelo Flores, adelantó que "si licitamos el próximo año, podríamos adjudicarlo a fines de 2018 e iniciar su construcción", detallando que la fibra se instala de forma aérea o submarina, pero que en Tarapacá se hará bajo tierra ante el riesgo de aluviones.
El presidente de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Core, Felipe Rojas, destacó que se va a "igualar la cancha" con el borde costero, especialmente en materia de emergencia, donde "las comunicaciones no son muy estables".
Mientras, la intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas, incluso ve posible promover la telemedicina y teleeducación: "Habrá un antes y un después, marcará un hito porque va a incidir en la calidad de vida de quienes viven en nuestra región, principalmente en localidades alejadas".
6.268 millones, de pesos costará el proyecto de fibra óptica en Tarapacá.