Carlos Luz Aguilera
El caso de los dos tenientes del Ejército que dañaron un monolito que recuerda a dos detenidos desaparecidos, a Jorge Marín Rossel y William Millar Sanhueza, finalizó con un acuerdo reparatorio en que los imputados debieron pagar a las víctimas cerca de dos millones de pesos, pedir disculpas públicas, realizadas en el diario La Estrella, y leer un testimonio de arrepentimiento en la audiencia de ayer.
El hecho ocurrió el domingo 13 de septiembre de 2015. En la edición del diario La Estrella del lunes 14 se publicó lo siguiente: "En la madrugada del domingo, y según denunció Luis Caroca Vásquez, presidente de la Corporación Verdad y Justicia de Tarapacá, el monolito fue pintado con espray por funcionarios del Ejército".
Los tenientes Mauricio Pacheco Urrutia, de la Segunda Brigada Acorazada "Cazadores", y Pablo Henríquez Fernández, del Centro de Entrenamiento Acorazado, fueron los que dañaron este memorial instalado frente a la Escuela de Caballería Blindada del Ejército en Iquique. Carabineros los detuvo ese día y su propia institución fue la que denunció.
Audiencia
A las 8:30 horas de ayer se programó la audiencia del acuerdo reparatorio, en que las tres víctimas, Jorge Marín Rossel, hermano de Jorge Marín; Lisabeth Millar, hija de William Millar; y Luis Caroca, quien construyó el memorial, aceptaron ante el juez de garantía Ricardo Leyton las condiciones conversadas con los abogados de los imputados, lo que permitió el sobreseimiento de Pacheco Urrutia y Henríquez Fernández.
"El daño moral no tiene precio, y por lo mismo jamás pedimos una reparación de dinero. Pero sí pudimos ver sus rostros (...) Lo que nos deja satisfecho como familia es que pudimos exigir que se hicieran disculpas públicas en el diario La Estrella", dijo Jorge Marín luego de que terminó la audiencia en el juzgado de garantía.
Además, Mauricio Pacheco fue sancionado por el delito de manejo en estado de ebriedad. Se informó que condujo con 2,66 grados de alcohol en la sangre. Es por esto que fue sancionado con el pago de 4 UTM ($186.960) y la suspensión de su licencia de conducir por tres años y medio.
Continuidad
El Ejército informó que los dos involucrados fueron castigados con sanciones disciplinarias que serán anotadas en sus hojas de vida.
Estas observaciones los complicaría, por ejemplo, en un ascenso.
Esta medida aplicada por la institución no fue bien recibida por Luis Caroca, quien esperaba que los oficiales fueran dados de baja. "Cuando ocurrió esto, el general de la VI División del Ejército (John Griffiths) nos dijo que iban a ser mal evaluados y no iban a quedar en condiciones de seguir".