¡Sin piedad! Divida sus necesidades, deseos y caprichos para pagar deudas
Especialistas aseguran que la base para salir de un hoyo de deudas es organizar sus gastos y aprender a identificar cuándo son obligatorios y cuándo no. La repactación de deudas asoma, igualmente, como una buena alternativa.
Camila Infanta S.
Casi la mitad de los chilenos está endeudado. La última entrega del estudio Chile3D de la empresa GFK Adimark reveló que el 47% de los chilenos tiene algún tipo de deuda. Créditos hipotecarios, de consumo o automotrices; préstamos en efectivo con casas comerciales, o sólo compras abultadas con diferentes tarjetas, están sobrecargando a los chilenos y el punto está en saber cuándo parar.
Al igual como ocurre con los vicios, expertos plantean que, para enfrentar el sobreendeudamiento, se debe asumir que hay un problema, para así tomar medidas de fondo.
Y la primera medida, dice el CEO de Inversión Fácil, Cristián Lecaros, es anotar, lo más detalladamente posible, sus gastos mensuales: "Todos, pero todos: desde el arriendo, el pago de la cuota de un crédito hasta la propina del estacionamiento".
Con esa información en mano, el consejero de finanzas personales asegura que hay que dividir todos los gastos en necesarios, deseos y caprichos.
"Las 'necesidades', es lo que debo pagar sí o sí. Arriendo, colegios, agua, luz, gas. No se puede zafar de eso. El gasto 'deseo' es el que puedo eliminar y no va a pasar nada; como, por ejemplo, salir a comer fuera o vacaciones demasiado costosas. Ahora, los 'caprichos' son los gastos que no sólo se pueden evitar, sino que, además, no benefician a nadie, como, por ejemplo, cambiar un auto bueno y útil por un último modelo", dice Lecaros.
"En Chile -agrega- la gente compra caprichos con sueldos de clase media y eso no da".
Para la académica de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Finis Terrae, Ximena Claros, esto ocurre, principalmente, porque uno gasta más de lo que gana y el mercado entrega una capacidad de endeudamiento que, generalmente, va más allá de las posibilidades reales de pago.
Repactar
Por ello, asegura que una buena alternativa es lo que se denomina el refinanciamiento de deuda, que es "básicamente, volver a endeudarse, pero en distintas condiciones. Es decir, si tengo tres o cuatro deudas, con diferentes instituciones, la idea es juntarlas en un nuevo crédito y así pagar a todos y quedarme con una sola deuda, pero en condiciones que yo pueda pagar: con cuotas más bajas, aunque sea a más plazo".
Explica que ese mayor plazo, sin duda tendrá un costo adicional para el deudor, pero que es un costo que vale la pena asumir, pues sólo de esa forma se saldrá de ese sobreendeudamiento.
La repactación de las deudas también se puede hacer con el mismo acreedor, añade Claros.
De hecho, en algunas oportunidades, como en el crédito hipotecario, puede terminar siendo un beneficioso para el deudor.
Según explica Lecaros, el refinanciamiento de una propiedad es una de las alternativas para obtener liquidez y así pagar deudas.
"Si tengo una propiedad que la compré a 1.500, hace cinco años y hoy vale 2.500, se puede pedir que el banco la tase y refinancie. Habrá una diferencia que se me entregará en efectivo y, con eso, puedo pagar mis deudas totalmente", plantea.
Emprendimientos
Ahora, aunque signifique un esfuerzo adicional, una buena alternativa para pagar deudas es hacerlo a través de un ingreso nuevo al hogar. Puede ser que trabaje el que no lo hacía o buscar una entrada nueva de plata.
Lecaros y Claros aconsejan que un emprendimiento puede ser una buena opción y que se debe hacer identificando la necesidad y cómo se suplirá. La venta de objetos que ya no se utilicen también es una alternativa para obtener dinero rápido para pagar deudas.
"Hay varias alternativas, hacerlo en redes sociales o en páginas habilitadas para eso, pero quizás éste es el momento para deshacerte de los muchos caprichos que compraste alguna vez y que hoy no te permiten respirar tranquilo", sentencia Lecaros.
"Si tengo tres o cuatro deudas, la idea es juntarlas en un nuevo crédito y así pagar a todos y quedarme con una sola deuda, pero en condiciones que pueda pagar".
Ximena Claros,, académica de la U. Finis Terrae."