Mijaíla Brkovic Leighton

Johanna Díaz se levanta muy temprano en la mañana para preparar el desayuno de sus dos hijas pequeñas. Después de haber calentado leche y hecho algo de comer, despierta a las niñas, las viste y aprovecha de conversar un poco con ellas antes de que tengan que partir al colegio. Luego de eso, se arregla y se dirige a su oficina. En su escritorio la espera un gran cúmulo de documentos y reuniones agendadas, que deberá afrontar con la competencia que la destaca hace más de diecisiete años. Y es que esta madre y trabajadora tiene un elevado cargo en una de las empresas más importantes de la región: es gerente de Asuntos Legales de la Zona Franca de Iquique, lugar donde comenzó desempeñándose como procuradora al titularse de abogada en la Universidad Arturo Prat.

"Me siento reconocida y afortunada en mi trabajo", manifiesta la profesional. Y, de alguna manera, es cierto que la buena suerte acompaña a Díaz, porque no es habitual llegar a un cargo ejecutivo de importancia siendo mujer en nuestro país. Según el último Informe de Mujeres en Alta Dirección de Empresas Grandes y Medianas (Imad) -publicado en enero de 2017- en Chile, la participación del género femenino en cargos de primera línea representa solo a un 27,6% del total.

"Para llegar a tener un puesto alto, las mujeres debemos abrirnos espacios dentro de los círculos de hombres, que a veces son muy cerrados. Para lograrlo, tenemos que tener una opinión profesional y técnica muy sólida. Y mucho carácter", asegura la gerente, repasando su trayectoria.

En la región, la situación de desigualdad de género en los puestos gerenciales no es diferente: instituciones representativas de las actividades comerciales tradicionales en Tarapacá poseen una muy baja inclusión de género femenino en sus mandos. Por ejemplo, Collahuasi cuenta solamente dos mujeres entre sus ejecutivos y la pesquera Camancha, ninguna.

Asimismo, y a pesar de contar con una Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y una Intendenta, Claudia Rojas, en el ámbito de la administración pública el panorama laboral sigue siendo favorable para el género masculino en Tarapacá.

Cargos públicos

De acuerdo al Informe de Empleo y Género 2017 en Tarapacá -elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)- las mujeres ocupan un 38,9% de los cargos de administración pública, mientras que los hombres lo completan con el 61,1%.

En ese sentido, de las 16 secretarías regionales ministeriales (seremis) que conforman el gabinete, solo cuatro están a cargo de mujeres: Desarrollo Social, Salud, Minería y Vivienda y Urbanismo (S).

Además, no existe representación femenina en el Senado ni en la Cámara de Diputados para Tarapacá. Tampoco hay alcaldesas en las comunas y, de los 46 concejales, solo siete corresponden a mujeres.

El único sector más equilibrado es el de los servicios públicos: de los 59 que existen, 30 son dirigidos por varones y 29 por mujeres. Sin embargo, el número sigue privilegiando al género masculino.

"Desde mi experiencia, creo que los hombres tienden a confiar más en otros hombres y eso afecta en que las mujeres podamos llegar a altos cargos, porque muchas veces ellos deciden. Es un tema de influencias (...) En el fondo, la política era un mundo suyo. Piensa que nosotras entramos más tarde a la universidad que ellos, al igual que votamos y ocupamos cargos de poder después de ellos", señala Patricia Ramírez, seremi de salud. "Lo único que nos queda entre mujeres es apoyarnos entre nosotras, porque solamente una sabe lo que tiene que vivir la otra", agrega la autoridad.

Otros empleos

Más allá de los círculos de poder y de los altos cargos de trabajo, la desigualdad laboral por temas de género es una realidad que -si bien ha tenido avances en los últimos años- afecta a todas las mujeres, sin importar clase social, partido político ni cantidad de estudios.

De hecho, el informe del INE demuestra que la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres ha disminuido en un 1,9% el pasado 2016, en relación al 2015, y que más mujeres están trabajando año tras año (en 2010, un 51% del total de las potenciales trabajadoras se estaba desempeñando en algún oficio o profesión, cifra que el año pasado llegó al 54,2%).

Sin embargo, los tipos de empleos que más se desempeñan por mujeres, todavía tienen un sesgo sexista: empleadas domésticas (96,3), enseñanza (74,7%) y actividades de salud (70,1%) son las ramas más ocupadas por el género femenino.

"Las mujeres ocupan ciertos espacios laborales y no todos. Las mujeres parecemos como especializadas en el particular del mundo privado: profesoras, enfermeras, matronas. En definitiva, el cuidado del otro y esos son los espacios que se ocupan, mientras los otros quedan vetados", explica Fabiola Ibáñez, académica de sociología de la Universidad Arturo Prat y especialista en género.

"Sabemos que el mundo productivo está asignado a los hombres y el reproductivo, a las mujeres. Esto tiene un impacto importante en la autonomía del género femenino, porque se le otorga roles que impiden que acceda con mayor facilidad al campo laboral o que se inserte en ese ámbito", dice, por su parte, Milena Flores, directora (s) del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género en Tarapacá.

En este sentido, una de las soluciones propuestas por el enfoque de género y los diversos estudios relacionados al tema, se refieren a generar un cambio cultural.

A nivel de opinión pública, se puede observar un cuestionamiento sobre nuestras diferencias, pero, en las cifras, aún podemos ver que queda mucho por avanzar.

Patricia Ramírez, seremi de salud"

"Creo que los hombres tienden a confiar más en otros hombres""

Trabajan el doble

La desigualdad de género en el mercado laboral es una realidad en Chile. Los cargos ocupados por mujeres representan, en la mayoría de los casos, una extensión de los trabajos hogareños: empleo doméstico, enseñanza y salud son las ramas donde hay más participación femenina.

Menor participación en altos cargos

Los altos mandos gerenciales y de instituciones públicas, el género masculino sigue teniendo predominancia. Un ejemplo de esto es que de 16 secretarías ministeriales, solo 4 están a cargo de mujeres en nuestra región.

45% de participación laboral en el país tienen las mujeres, según el último informe de Empleo y Género del INE, mientras en Tarapacá es mayor y llega al 54,2%.