Leonardo Naveas Nuñez

A los 104 años falleció este lunes el croata más longevo de Chile. Mateo Fistonic, quien huyó de su natal Yugoslavia en su adolescencia, vivió y formó su familia en Iquique.

Mateo Fistonic Bucat, destacó por su colaboración en la sociedad y comunidad Croata, cumpliendo con estos compromisos hasta hace muy poco.

Fistonic fue uno de los fundadores del Deportivo Sokol, destacándose junto a Marcos Drpic hijo, en las disciplinas de pesas y lanzamiento de la bala, obteniendo valiosos triunfos para el club.

Traslado

Este hombre nació el 30 de enero de 1913 en la isla de Hvar en Dalmacia, Croacia, conocida por sus viñedos y su lavanda utilizada en la industria cosmética. En ese lugar desde pequeño tuvo que trabajar junto a sus padres y hermanos.

Años más tarde y producto de Primera Guerra Mundial, su padre fue herido gravemente y su hermano Ivo perdió la vida. Ambos hechos marcaron su adolescencia y justo antes de ser llamado al servicio militar, decidió emigrar a Chile.

Desde Génova comenzó su travesía, luego de despedirse de sus padres, se embarcó a bordo del transatlántico italiano Virgilio, para llegar a Iquique un 2 de diciembre de 1929.

Según cuenta quienes lo conocieron, fue una gran desazón para don Mateo llegar a la ciudad y ver las calles sin pavimento y las veredas de madera en mal estado., Decepcionado pensó incluso en volver, pero no lo hizo porque no quiso irse derrotado.

Esa visión fue cambiando con el pasar del tiempo. Su primeros años fueron difíciles, pero con el pasar de los días se encontró con algunos compatriotas que ya se encontraban establecidos en la zona, como Mateo Krstulovic, quien era propietario de un gran almacén, quien le brindo su primer trabajo, donde comenzó a conocer el idioma y le permitió devolver a sus padres el dinero del pasaje.

"De día sacábamos sal y se limpiaba para que no tuviese piedrecillas y la cargábamos a una carreta tirada por una mula. Era, más o menos, como dos kilómetros hasta la línea de ferrocarril. Con mi compañero teníamos que cargar dieciséis sacos en cada carreta y cada saco pesaba término medio ciento veinte kilos, Trabajé así como dos meses, desde la noche hasta la amanecida; llenábamos ciento veinte sacos y la sal comía los zapatos. Así que lo que teníamos que hacer era usar alpargatas y envolverlas en saco, porque transpiraba el pie y la misma sal y humedad partía los zapatos. Fue una vida dura, yo después me acostumbré", declaró don Mateo hace algunos años, en un video que le realizó la comunidad croata, agregando que siempre tuvo la convicción que su trabajo lo llevaría a un futuro mejor.

Logró reunir el dinero y a los 20 años concretó su proyecto e instalo su primer negocio en calle Serrano con Errázuriz.

Amigos

Hrvor Ostoic, explicó que Mateo "fue muy querido y, además muy participativo en la comunidad croata, pero también fue un ejemplo de esfuerzo y superación para la colonia".

Matrimonio

En esa época y habiendo alcanzado una situación económica ponderable, conoce a Delfina Baccigaluppi Mondani, de origen italiano, con quien contrae matrimonio en el año 1935.

La enfermedad y posterior fallecimiento de su querida esposa Delfina después de haber cumplido 64 años de matrimonio, le significó un duro golpe en su vida, hecho que junto a la solicitud de sus hijos lo llevó a tomar la determinación de jubilarse.

"Mi secreto ha sido trabajar y trabajar, y no tomar ni fumar", indico Mateo hace algunos años a este medio, destacando que a eso se debía su buen estado de salud, agregando que si bien añoraba a su país natal, se sentía agradecido con Chile y en especial con Iquique por haberlo acogido.

Son destacables otros hechos importantes en su vida como ser el socio fundador más antiguo del Hogar Croata, presidente de la Sociedad de Beneficencia, directivo del Club Croata - Hrvatski Dom Iquique y, durante muchos años, socio pasivo de la compañía de bomberos Dalmacia Número 5.

En actividades recreativas de días festivos asistía en forma permanente a reunirse con sus compatriotas en el club de tiro en Cavancha liderando, junto a Antonio Kuzmicic y Antonio Ostojic, los campeonatos de palitroques de la época.

Pese a su edad, su fallecimiento fue una noticia que tomo de sorpresa a sus familiares y amigos, porque pese a su edad, mantenía un gran estado de salud y una lucidez destacable. Hoy, tras un responso a las 11 horas en la Catedral, se inicará el cortejo fúnebre hacia el Cementerio 1.

"Fue un ejemplo de esfuerzo y superación para la colonia"

Hrvor Ostojic"