Ximena Araya Monroy
Se oculta el sol y el paseo artesanal Latorre, ubicado entre Patricio Lynch y Baquedano, se convierte en un verdadero baño público y foco de delincuencia, según afirman comerciantes y vecinos del sector, que piden que el municipio retire los kioscos, ya que en su mayoría están vacíos.
Según explicó Jaime Torres, dueño del restorán Luna Rosa, a diario debe pagar para retirar el excremento y orina que aparece frente a su local. "Además aparecen condones, hay robos constantes porque esto se presta para eso", señala, indicando los locales, que a su juicio dificultan la visión de las personas.
Por su parte la comerciante Rebeca Álvarez, comparte la misma opinión. "Nos han robado varias veces. Estos locales sirven para vigilar y robar en el momento preciso. A mí me han robado helados y bebidas".
El mismo argumento entregó Celso Briones, que trabaja en un edificio del sector, quien expresó que, "diariamente hay que estar preocupados por los delincuentes, porque les han robado a todos, a distintas horas, al que lo pillen descuidado le roban...Andan de tres o cuatro y mientras uno distrae a la gente, el otro manotea las carteras", explicó. Aunque en su caso el vecino entrega matices en su opinión, pues no está de acuerdo con el retiro de locales, ya que cree que la zona podría revitalizarse si se ilumina, ya que al no contar con electricidad desincentiva a que nuevos comerciantes puedan llegar al lugar.
Toda esta situación llevó a que un grupo de residentes y comerciantes reunieran firmas, las que presentaron junto a un oficio a la Municipalidad, donde derechamente piden el retiro de las casetas, "ya que no prestan ningún servicio, ni beneficio para el sector y la comunidad, mucho menos para el turismo", dice el documento.
Esta afirmación se basa en que la mayoría de los locales permanecen cerrados, algo que comprobó este Diario, que ayer en la mañana contabilizó siete locales abiertos de un total de 18, mientras que en la tarde solo cuatro atendían.
Quienes tienen a cargo estos kioscos coinciden en que efectivamente son pocos quienes los utilizan, sin embargo ellos explican que el problema radica en la falta de iluminación y aducen que de existir podría dar un nuevo impulso a la zona comercial. "Llevamos 3 años sin luz, en la noche esto es una boca de lobo. Si hay una fiesta o algo en la Plaza Prat hasta las mujeres vienen a hacer sus necesidades porque hay muchos escondites. También hay muchos robos, a mí me han robado cuero", refirió el artesano Carlos Fuentes, quien aclaró que se trata de locales privados.
Consultado por esta situación el alcalde Mauricio Soria explicó que este punto es parte del reordenamiento del Paseo Baquedano. "Esos locales van a tener que ser retirados y reubicados los que funcionan", dijo el edil.
Municipio
El alcalde Mauricio Soria complementó, sin precisar fechas, que el municipio tratará de generar una feria artesanal con quienes efectivamente ocupan los locales del Paseo Latorre y con los comerciantes del pueblito artesanal ubicado a un costado del Teatro Municipal, que deberán salir una vez que comiencen las obras para recuperar el monumento histórico. El edil recordó que esta calle quedó con un proyecto pendiente por parte del Serviu. "Tienen que terminar y ejecutarse el proyecto que llega hasta Baquedano".