En la última quincena del mes de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó su informe denominado "Depresión y otros Desórdenes Mentales Comunes", donde se deja al descubierto alarmantes cifras sobre los chilenos que sufren estas alteraciones mentales.
Según la OMS, en Chile, existen más de un millón de individuos que sufren trastornos de ansiedad y 850 mil personas que padecen depresión.
Estos alarmantes datos podrían apuntar al estilo de vida que estamos llevando los chilenos. Las exigencias cada vez mayores que nos impone la sociedad de consumo y exitista, nos han transformado en máquinas productivas, viviendo en función de metas materiales, laborales, familiares y sociales.
Este estilo de vida repleto de estrés y ansiedad que es propio de los países desarrollados, se está consagrando en nuestra nación.
El trastorno de ansiedad, es una constante que viven los chilenos a diario. Basta con salir a las principales arterias viales de la cuidad de Iquique y percibir como los conductores se estancan en "tacos" vehiculares, apareciendo en ellos síntomas de angustia y agresividad.
Asimismo se agrega a ello en sobreendeudamiento, la poca flexibilidad laboral, el temor por ser despedido, el escaso tiempo libre y la nula comunicación familiar, incrementada por el mal uso de las tecnologías de la comunicación. Todos estos factores inciden en los datos entregados por la OMS.
La depresión es mucho más peligrosa, ya que de no ser tratada, puede terminar en suicidio. Si bien esta alteración de la personalidad desde el año 2005 está cubierta por las denominadas Garantías Explícitas de Salud (GES o Auge). Según cifras de la Superintendencia de Salud, desde esa fecha a septiembre de 2016, han integrado más de 1 millón 60 mil casos a través de Fonasa y cerca de 245 mil a través de Isapres, siendo de los diez problemas de salud con más ingresos.
Es hora de realizar un profundo análisis sobre el estilo de vida que estamos llevando como sociedad, enfatizando en reconocer que estos desórdenes mentales son una verdadera epidemia que se está incrementando en los hogares chilenos.
"Es hora de realizar un profundo análisis sobre el estilo de vida que estamos llevando como sociedad".
Jorge Font, MBA, Diplomado en Adicciones UC."