Mariela Cabello Venegas
Una alternativa que captura más adeptos cada verano es el sandboard, una especie de surf o de snowboard en la arena, pero que tiene muchas más ventajas, según comenta José Martínez, uno de los exponentes a nivel mundial de la disciplina.
Si bien, es considerado un deporte que tiene su propio circuito desde 1995, hoy aparece como una alternativa al turismo de Iquique.
"En general son los turistas los que se interesan por practicar. No necesitan ropa especial ni mucho equipamiento, no hace frío y tienes una vista al mar privilegiada", señala Martínez.
Asimismo, el deportista y dueño de Sandboard Iquique precisa que el único requisito, que también es conversable, es que quien lo quiera practicar por una tarde, pueda ponerse en pie.
"Incluso hemos tenido niños discapacitados con problemas para caminar y en unos trineos han podido deslizarse", cuenta.
Las salidas
Cada clase tiene un valor aproximado de 20 mil pesos por persona, lo cual incluye el traslado, el equipamiento, la instrucción profesional y las fotos y videos de la experiencia.
Las salidas son desde las 8 a 11 horas y en la tarde a partir de las 18 horas.
Otras de las actividades que se realizan en torno al sandboard son los cumpleaños infantiles, para lo que se organizan actividades grupales para los niños por tres horas.
Impacto ecológico
Con relación al impacto ecológico que puede significar el uso de las dunas del Cerro Dragón, nombrado santuario de la naturaleza, el deportista comenta que este es igual a cero, puesto que las pisadas y las manchas de la tabla, en el 90% son borradas por el viento durante el día.
Entre los datos a considerar es que la práctica del sandboard, a nivel internacional, puede realizarse en casi todos los parques nacionales donde hay dunas. En estos lugares permiten la práctica del sandboard y el trekking.