¡Que levante la mano quien no haya criticado a la justicia en más de alguna oportunidad porque no le aplicó un castigo más duro, según su parecer, a alguien por cometer un determinado delito! La respuesta a esta inquietud en especial y a otras, las dará el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, en su discurso en la inauguración del Año Judicial el próximo 1º de marzo. El adelanto lo hizo mientras asistía a la certificación internacional del Juzgado de Yumbel, porque cuando él dice "se le pide a la justicia condenar determinados hechos, pero no se le entregan las herramientas para hacerlo". En resumidas cuentas está solicitando aumentar y mejorar la batería de leyes para que jueces, Ministerio Público (M.P.) y policías desarrollen óptimamente sus labores, esto lleva a hacerse la pregunta ¿Quién o quiénes tienen por principal misión el mantener al día, revisar, eliminar, mejorar, crear las leyes en Chile para que jueces, M.P. y policías hagan el trabajo que la ciudadanía espera de ellos?. En dos palabras el Congreso, son ellos los encargados de está crucial labor, es la principal función que tiene el Senado junto a la Cámara de Diputados, entonces la próxima vez que hagamos críticas con disconformidades en condenas judiciales, debemos dirigir nuestra mirada inquisitiva a los parlamentarios, a quienes la misma ciudadanía los mandata para ello. Además debemos recordar que el poder ejecutivo también tiene su parte en la manera de cómo se investigarán determinados hechos, por ejemplo cuando decide, si o no aplicar determinadas leyes dependiendo de la connotación de estos.
Una de las tareas que urge realizar es modernizar el Código Penal, porque hoy todavía entre sus páginas se condenan hechos propios del siglo XVIII, claramente inaplicables en pleno siglo XXI, su actualización sería una muy buena señal para estar en concordancia con las palabras del presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch.
Luis Enrique Soler Milla