Mauricio Torres Paredes

"En rodaje". Así califica el alcalde Mauricio Soria sus primeras semanas a cargo de la Municipalidad de Iquique. El jefe comunal reconoce que es difícil "pasar de concejal a alcalde, totalmente distinto", pues ahora él es quien toma las decisiones: "Es más complejo". Antes solo aconsejaba, dice.

- ¿Ha sido el comercio informal su principal desafío? Hay ambulantes en el centro, los balnearios, la feria itinerante...

- Viene una nueva etapa, la gente necesita entender que la ciudad, para ser turística, debe ser ordenada. La ciudad no está sucia porque no se limpie. Pasa todos los días la basura, menos el sábado. Pero el domingo en la mañana vemos gente que ha sacado la basura en la noche. Todos tenemos que colaborar y las sanciones van a ser mucho más rígidas. Quien no entienda que el día sábado no se saca la basura es porque llegó a la ciudad el viernes en la noche. Vamos a poner mano dura, tomar desde ya decisiones que no quisiéramos tomar. Entiendo que la gente necesite trabajar, pero la ciudad requiere un orden y lo he hablado con los comerciantes: "pónganse en mi lugar". Yo debo velar por la ciudad completa, no por un grupo de personas. Si la ciudad no es ordenada ni limpia, vamos a tener un peak de turismo y luego volveremos a nada. No queremos eso, porque la industria turística nos da de comer. Afectamos a unos pocos, pero estamos cimentando para muchos. Comerciantes querían permisos en Cavancha y no les di. Igual hay gente que va y viene en forma ilegal pero no hay permisos. Estamos viendo un pueblito en Cavancha, en la L que da a los estacionamientos. Frente al casino.

- ¿Y el centro? El paseo Alessandri no funcionó...

- Tenemos conversaciones para generar otro pueblito artesanal, invitando a las comunidades del interior, con los ambulantes del centro que llevan diez, doce años. Vimos la posibilidad de que estén al costado de Johnson, que se genere una T de comercio. Eso más la feria O'Stadio (atrás de Ripley). Fue la última solución que pude buscar de forma armónica. Están en pleno centro. Tarapacá y Vivar son calles muy concurridas y no hay espacio. No hay comerciante que no quiera estar en Vivar con Tarapacá y sin pagar impuestos. Es un sueño.

- ¿Fortalecerá a los inspectores municipales? Cuando fiscalizan los agreden, los echan...

- Hace 25, 30 años atrás, hasta el salvavidas de la playa tenía autoridad. Estamos separando inspección de seguridad. Nuestros inspectores, en lo que es comercio ambulante ilegal, van a tener que actuar con Carabineros. Pero hay personas que no entienden ni quieren entender. Inspección Municipal cursará infracciones a ordenanzas que no se cumplen. Seguridad Municipal hará presencia, serenazgo, ayudando a nuestro equipo de cámaras de seguridad.

Concejo

- El concejo municipal ya ha hecho sentir una oposición a su gestión con la petición de una auditoría externa. ¿Cómo lo ha visto?

- Muchos concejales son nuevos y están recién interiorizándose sobre la convivencia dentro del concejo. En la primera sesión el aire se cortaba con un cuchillo, fue muy tenso. Pero los antiguos van orientando. Cada día iremos avanzando. Difícil es oponerse a los buenos proyectos que se presentan en beneficio de la ciudad. A mi me tocó ser oposición cuando Myrta Dubost era alcalde y no es fácil. Poner piedras en el camino por ponerlas, no es necesario, eso es hacer mala política. Quienes quieran fiscalizar, están las puertas abiertas...

- ¿Hay concejales que se oponen por oponerse?

Todavía no hemos visto el oponerse por oponerse. Estamos comenzando. Vamos a empezar el presupuesto nuevo, recién presentaremos proyectos. Además uno va escuchando lo que quieren los concejales, interactuando, buscando soluciones a los problemas que el concejo trae, porque uno no es dueño de la verdad. Uno va sacando las mejores ideas para replicarlas desde la administración.

- ¿Cómo vio la auditoría que se aprobó a la gestión de su padre? Fue unánime, incluso con apoyo de concejales oficialistas...

- No tenemos problema. Creo que la Municipalidad de Iquique es la más auditada de Chile. Por contraloría externa e interna.

- Sobre las indemnizaciones millonarias que ordenó la Corte de Apelaciones a Espacio y Jardín, y Concesiones Iquique, ambas empresas fueron contratadas por la gestión de Myrta Dubost, pero luego Jorge Soria les puso obstáculos...

- Sobre la empresa de las flores, el municipio ganó en primera instancia, se revirtió y ahora iremos a la Corte Suprema. Creemos tener la razón. Sobre los estacionamientos, el municipio entregó las calles por 35 años versus nada, versus siete millones mensuales, nada si se compara con los montos que recauda. Vamos a seguir dando la pelea. Queremos que este muy mal contrato, diseñado para que solo gane la empresa y no el municipio, se acabe. Esperamos llegar a un acuerdo con la empresa para que se retire de la ciudad o solo se quede con el estacionamiento subterráneo y libere las calles. La pregunta que los iquiqueños debieran hacerse es ¿por qué se entregan por 35 años las calles de Iquique sin inversión? Cuando se entregó la carretera al aeropuerto, que mucha gente usa para ir a las playas, la empresa vino, trajo la plata, hizo la carretera y cuando la inauguró empezó a cobrar. ¿Por qué? Porque construyó algo. Si no la pagó el Estado y se la dio a un privado, alguien debe pagarla y el Estado decidió que la pagaran las personas que la usan. Aquí las calles estaban hechas. ¿Quién está mal, quienes tratamos de terminar un contrato lesivo para la ciudad o quienes lo hicieron?

- Dubost dice que ese cobro es para recuperar la inversión de Plaza Condell, el patio de comidas, la plata para el paseo Vivar...

- Es mentira. ¿Cobraron los estacionamientos de Plaza Prat antes de construirlos?, ¿cobraron en superficie? No. La persona vino, puso la plata, hizo los estacionamientos, los abrió y desde ese día empezó a cobrar. Esta empresa, con un contrato privilegiado, empezó a cobrar dos años antes los estacionamientos, más de mil con los del casino, sin pagar al municipio. Cobró sin inversión.

- ¿La empresa podría recuperar la inversión solo con el cobro en la plaza?

- Lejos. Y se pagan mucho antes que los 35 años de concesión y sin tener la calle, que es un abuso. Myrta Dubost miente, derechamente. Ella fue capaz de vender las playas de Iquique. Lo único que nos estorba entre el paseo Balmaceda y Cavancha es el edificio Atalaya. ¿Por qué está ese edificio ahí? Porque Myrta Dubost vendió una plaza y benefició a un privado. La gente podría pasear por la costanera, pero no puede porque a un mal alcalde de esta ciudad, que se llama Myrta Dubost, se le ocurrió vender los terrenos del borde del mar para hacer edificios. Si no llega el alcalde Jorge Soria y da una orden de paralizar y congelar las construcciones en el borde costero, tendríamos dos edificios más en Cavancha, porque habían dos terrenos vendidos, uno en el sector de las llamas, y otro donde está la choza. No habría Parque Cavancha, pero sí dos réplicas del Atalaya si Myrta Dubost hubiera seguido gobernando. La gente tiene memoria corta y la volvió a elegir. ¿Y qué volvió a hacer? Volvió a vender los terrenos de la municipalidad, los que ahora necesitamos para el terminal de buses. De vuelta a la democracia, la gente eligió de nuevo al alcalde Soria, quien transformó la playa vendida en el espacio público que hoy disfrutan todos los iquiqueños.

- ¿Cree que hay responsabilidad de los concejales?

- Yo voté que no. Era concejal y le dije: "Myrta separa. Yo apruebo el estacionamiento subterráneo de Plaza Condell, pero sepáralo de la calle, porque son dos negocios distintos". Cuando ella fue alcalde suplente hizo las de "Quico y Caco", y los cuatro años siguientes también. Hay que preguntarle a los concejales Prieto, Kuzmicic, Manterola, al señor Pérez, qué recibieron.

- ¿Qué propuso usted?

- Que separara, que el estacionamiento de la Plaza Condell se podía concesionar. Yo estaba de acuerdo, era un buen proyecto... pero de ahí vino la distorsión de una cabeza que está virada. Se hace un hoyo a la plaza, se deja abierta para que el privado reciba luz y haga negocios de restoranes en el zócalo. "Haga negocios de estacionamientos, si los restoranes pueden estar arriba y no perdemos la plaza". Por eso que también queremos negociar el zócalo con la empresa, para cerrar la plaza y hacer otra cosa. En Santiago hay un buen ejemplo frente a La Moneda, un centro cultural. Que abajo siga la empresa con estacionamientos, no hay problema, pero que nos entregue la superficie...

- ¿Cuál ha sido la postura de la empresa?

- También quiere llegar a un acuerdo, pero debemos acordar el monto...

- ¿Los 13 mil millones en los que se endeudaría la municipalidad?

- Sí, pero es inviable. Buscaremos un acuerdo donde no incurramos en ese gasto como municipio.

- ¿Se hará el Paseo Vivar?

- Sí, está entre nuestras prioridades, semipeatonal. Nuestro equipo técnico ha estudiado que no convendría cerrar la calle. Pero queremos un plan integral para el centro de la ciudad y tomar también Tarapacá. Ya es tiempo. Estamos terminando nuestro borde costero. Está quedando hermoso el Parque Playa Brava. Invertimos mucho en poblaciones y vamos a seguir con los proyectos, tenemos mil 500 millones para juntas de vecinos, plazas, pero tenemos un plan ambicioso para rejuvenecer el centro, el gran proyecto es para el centro de la ciudad, un centro que se ve sucio, desordenado. La gran falencia son las aceras, las veredas. Tenemos que buscar esos fondos a nivel regional porque el municipio sí que no tiene para eso.

"Hace 25, 30 años atrás, hasta el salvavidas de la playa tenía autoridad"