Cierre de calle Vivar para instalación de ambulantes genera caos vehicular
Los conductores critican decisión del municipio. Vendedores también se tomaron la plaza Condell.
Si bien el cierre de Vivar dejó contentos a la mayoría de los ambulantes que protestaron en el municipio para instalarse por estos días en dicha calle, tal decisión provocó malestar entre los conductores, pasajeros y transeúntes quienes criticaron la medida ante el caos vehicular generado en el centro de la ciudad.
Y es que aun cuando el alcalde Mauricio Soria autorizó el uso de la calzada de esta calle desde Tarapacá hasta Sargento Aldea, durante la mañana de ayer los vendedores se instalaron hasta Latorre. Esto obligó a que los conductores que llegaban a dicho punto tuvieran a esta última vía como única alternativa para continuar su viaje.
"Yo vengo de Obispo Labbé y queríamos pasar hasta el centro. Voy a perder como media hora por esto", dijo Gerardo Soto, mientras los sonidos de las bocinas y gritos de otros conductores intentaban agilizar el paso de los autos.
Horas más tarde, los inspectores municipales y Carabineros lograron despejar la pista hasta Sargento Aldea como se había dispuesto, sin embargo, el problema en el tráfico continuó.
Según indicaron los conductores, esto se evitaría si es que la Municipalidad de Iquique hubiese informado con anticipación del cierre de la calle, para así tomar rutas alternativas y no perder entre 10 a 30 minutos más en sus viajes.
"Estamos como 10 minutos aquí sin avanzar, pensábamos llegar en 20 minutos al centro pero se está haciendo muy largo el taco", comentó Alan Huerta quien iba de pasajero en un colectivo.
De igual forma hubo quienes intentaban dirigirse al centro en sus vehículos los cuales tuvieron que estacionar en calles más alejadas para poder llegar. Fue el caso de Carmen Carvajal quien suele dejar su auto en el estacionamiento de la plaza Arturo Prat pero ayer tuvo que hacerlo en O'Higgins desde donde se vio obligada a caminar junto a su hijo.
Lugares no autorizados
Fueron alrededor de 250 los comerciantes que se instalaron en la calzada de Vivar y que continuarán en el lugar hasta la noche del 24 de diciembre. Sin embargo, quienes no alcanzaron un "espacio" en esta, optaron por tomarse las veredas entre Sargento Aldea y Latorre así como la plaza Condell.
La comerciante Priscila Contador expresó su molestia por -según dijo- no haberse respetado lo indicado por el alcalde quien dispuso que se ubicarían primero a quienes tienen patente para vender en otros puntos del centro de la ciudad, y luego a aquellos que no poseen autorización.
"Yo tengo patente para envolver regalos en el pasaje Alessandri y me había ubicado en Thompson con Vivar, pero ahora nos dejaron sin lugar y nos tuvimos que venir acá (plaza Condell, falta organización", precisó la vendedora.
Respecto a la toma de lugares no autorizados y las acciones diseñadas para mitigar el caos vehicular, se hicieron las consultas al municipio pero no entregaron respuesta, al igual que el alcalde quien estaba en reunión con la ministra de Vivienda, Paulina Saball. Pese a ello, inspectores municipales que estaban en el lugar reiteraron que no hay otro espacio autorizado que no sea Vivar.