La jerarquía de Arturo Vidal despertó a Chile en un duro Clásico del Pacífico
La "Roja" superó 2-1 a Perú en Santiago, en un duelo donde tuvo muchas opciones de gol que no pudo concretar. A los 85 minutos recién llegó la alegría.
José Cuello Miranda
Un resultado sufrido pero muy valioso obtuvo Chile en Santiago tras superar a Perú por 2-1 en el denominado Clásico del Pacífico. Los nacionales mejoraron en su fútbol en relación al duelo con Ecuador en Quito, pero mantuvieron la impericia en el área como una preocupante característica.
Desde el principio Chile fue mejor. Se creaba opciones, jugaba asociadamente y monopolizaba el control del balón, con un equipo peruano que se veía obligado a rechazar el balón y refugiarse en su área.
Pero no pasaría mucho para que la superioridad en la cancha se expresara en el marcador. Arturo Vidal abrió la cuenta con un cabezazo cruzado tras el preciso centro de Mauricio Isla. El volante del Bayern apareció en el segundo palo para dejar a contrapie a Gallese.
Perú estaba obligado a buscar el empate, pero los dirigidos de Juan Antonio Pizzi seguían mostrando buen juego y no le prestaron la pelota a los incaicos. Los nacionales pudieron entonces marcar varios goles. Lo tuvo Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y el mismo Arturo Vidal. Chile no pudo definir y también ayudó el partido brillante que jugó el meta Gallese, que sacó al menos dos goles "hechos".
Chile no pudo anotar más goles previo al segundo tiempo y en la segunda etapa los rojos intentaron mantener el mismo nivel de presión y control de pelota, algo que se hizo poco a poco insostenible ante los rápidos contragolpes de Perú.
Cueva a los '64 daba el aviso, estuvo cerca de anotar tras un error de Gonzalo Jara y Claudio Bravo impedía el gol. El meta también advertía al equipo tenía que cerrar el partido y fue una premonición, porque a los '75 Edison Flores ponía el empate con un remate con el borde externo desde fuera del área.
Vinieron todos los fantasmas. Con Edson Puch ya en cancha Chile buscaba principalmente por la derecha, pero el gol no salía. A los 80 le hicieron penal a Puch y el juez no lo vio.
Fue entonces, a los 84 cuando apareció la figura, Arturo Vidal, quien con un remate desde 22 metros, cuando no quedaban piernas ni ideas batió a Gallese. Los tres puntos quedaban en casa y sigue la ilusión mundialista. Vidal decía al finalizar el duelo "Por esta camiseta cualquier cosa".
14 unidades alcanzó Chile. Aún está fuera de la zona de clasificación, pero a un punto.
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