Claudia Bermúdez
El llamado modelo de vivienda social sustentable, proyecto encabezado por tres profesionales del Serviu de la región de Tarapacá, quedó seleccionado como uno de las mejores propuestas habitacionales para Pozo Almonte, las que se presentaron en el Ministerio de Vivienda con el objetivo de mejorar el prototipo de estas edificaciones para su próxima implementación en la mencionada comuna.
Se trata de siete casas sociales sustentables que fueron diseñadas en base a las características y particularidades medioambientales y culturales de la zona, las cuales permitirían un ahorro considerable para las familias de escasos recursos.
Este proyecto estuvo a cargo de tres tarapaqueños: el arquitecto, Sebastián Gallardo; la ingeniera en construcción, Carolina Saravia; y el coordinador regional de Calificación Energética de Vivienda, Mauricio Elgueda.
Viviendas sustentables
De acuerdo a la propuesta, estas viviendas piloto, que estarían ubicadas en Pozo Almonte, tendrían un costo base de 600 Unidades de Fomento (UF) y se edificarían en 55 metros cuadrados cada una, según contaron en Serviu.
"Se pensó en Pozo Almonte porque es un pueblo con clima más desfavorable. Lo que se quiere es generar una vivienda que no sea ni calurosa ni fría con un diseño que se abre hacia el norte y se cierra al sur", explicó Gallardo.
El arquitecto agregó que el diseño de la vivienda es flexible a la ampliación y "para ello se proyecta un módulo que siga manteniendo la sustentabilidad".
Ahorro familiar
Respecto al ahorro que permitiría este tipo de vivienda, el profesional señaló que éste se lograría mediante el uso de sistemas térmicos solares que producen agua caliente y el sistema foltovoltaico que reemplaza la electricidad.
Actualmente el diseño tiene un sistema de calificación energética tipo "C" que significa un ahorro de 59 mil pesos mensuales para las familias que habilitarían allí.
En este punto el coordinador regional de Calificación Energética de Vivienda, Mauricio Elgueda, explicó que "lo que se pretende es optimizar las letras que uno le otorga a las viviendas, y funciona como los electrodomésticos: una letra G significa que es la menos eficiente y una A, la más eficiente".
La meta de este equipo de trabajo es que el próximo año se inicien las obras de estas siete viviendas piloto, que después serían monitoreadas con el compromiso de enseñar también a los habitantes de éstas a usar este tipo de sistema más limpio.
59 mil pesos mensuales es el ahorro que permitirían estas viviendas a las familias.