1893: el nacimiento de una sociedad boliviana en Iquique
Con un pasacalle multicultural la institución centenaria recordará como a lo largo de un siglo se mantiene vigente ayudando a quienes llegan a la ciudad desde el país altiplanico en busca de mejores condiciones de vida.
En 1924 el país vivió una combustión cuando las Fuerzas Armadas efectuaron la intervención política que significó la caída del gobierno de Arturo Alessandri Palma y el término del régimen parlamentario.
A un lado de esta turbulencia, en Oruro, Bolivia, un hogar se regocijaba con el nacimiento de Efraín Rojas Henríquez, quien a sus 92 años y lejos de su casa, actualmente es uno de los socios más antiguos de la Sociedad Boliviana de Socorros Mutuos, en Iquique.
Los inicios
Si bien Efraín llegó a Chile en 1951, fue mucho antes que se creó esta sociedad cuando el mundo dejó de comprar salitre. Justamente hoy 10 de septiembre se están cumpliendo 123 años de su fundación de esta sociedad.
Fue en 1893 cuando residentes bolivianos en Iquique crearon esta institución centenaria, sociedad que desde su fundación tuvo varios líderes que hicieron posible su consolidación, entre ellos trabajadores de las oficinas salitreras.
Su estatuto, aún vigente, reza lo siguiente: "El Objetivo es socorrer a los socios cuando se hallen enfermos. Dar sepultura honrosa a los socios cuando fallezcan y auxiliar a sus familias con la cuota mortuoria de 'un peso' que habrá pagado adelantado el socio".
Los aportes a la cultura local de estos primeros socios y simpatizantes marcan hitos como que actualmente suenan en los corazones de los iquiqueños.
Efraín antes de contar su historia, habla de su hermano, Jilberto Rojas, quien regaló a Iquique la siguiente letra hecha vals: "Cavancha, luz que fascina, hermosa el espigón. Iquique... tierra divina, te llevo dentro del corazón".
Luego de esta introducción, Efraín comienza a recordar cómo se encontró con los primeros integrantes de la Sociedad Boliviana de Socorros Mutuos.
"Estaban ya todos muy ancianos y vivían del arriendo de la sede, en Gorostiaga 107-109. Recuerdo que al conversar con ellos me invitaron a ser parte de la sociedad. Así que me animé y comenzaron una nueva historia para todos los residentes bolivianos y sus familias en Iquique", refiere.
En secreto
En efecto, la sede que aún conserva la sociedad estaba a cargo de cinco socios y era poco conocida entre los bolivianos en Iquique y el público en general.
"Ya estaban muriendo todos y cuando supieron que más bolivianos vivían aquí, nos ubicaron. Nos conocimos y unos venían de Potosí, otro de Sucre, de Cochabamba. Me entregaron el local y les dije: ¡caramba, no sabía que habían más compatriotas aquí ni mucho menos a la sociedad", expresa.
La sede estaba a punto de ser vendida puesto que los últimos socios no contaban con los recursos económicos para sustentarla y, además, Iquique sentía muy de cerca la crisis del fin de la era salitrera.
Fue entonces como en conjunto con las familias Vasquez y Cuetos se hicieron cargo de la sociedad, hace sesenta años. "Me entregaron las llaves y ahí nos dimos cuenta que los socios sólo usaban un pequeño espacio y lo demás, estaba habitado por personas ajenas a la sociedad. Tardamos siete años en poder desalojarlos", manifiesta Efraín sobre cómo tuvieron la autonomía de su lugar de reuniones.
Los antiguos socios antes de partir a otras ciudades como La Serena o volver a su país, dejaron establecidos los estatutos que rigen a la sociedad. Sin embargo no se eligió una nueva directiva y, ante ello, los nuevos encargados asumieron la dirección para activar la sociedad y darla a conocer entre los otros bolivianos residentes en Iquique.
Casi cónsul
Es así que en un principio la sociedad sirvió como la base para la creación del Consulado del Estado Plurinacional de Bolivia en Iquique.
"Me decían el cónsul sin consulado. Como sociedad queríamos unir a nuestros hermanos bolivianos, a sus familias y también ayudar a los chilenos que se unieron a la sociedad", dice.
Es por ello que los inicios no fueron sencillos para esta organización ya que agrupar a los residentes bolivianos en Iquique significó un trabajo de años de lucha.
"La sociedad fue la segunda que se instauró en Iquique, antes estuvo la Marítima. En total nueve entidades sociales antiguas y, entre ellas, estamos nosotros", manifiesta y añade que lo destacable de contar con una historia de ayuda social para sus compatriotas es el valor humano que por tantos años se viene entregando a sus pares.
Durante sus 123 años la agrupación ha reunido a más de 300 socios y a esto se suman las diversas organizaciones sociales y centros culturales de Bolivia, que hacen vida en Iquique.
"Hemos hecho una sociedad mixta porque también participan chilenos. Ahora los años comienzan a molestar y es mejor dejar el paso a las nuevas generaciones de directivos", refiere.
En la presente gestión la directiva está integrada por Nicolás Aruquipa, Nélida Molina en la vicepresidencia, Hernán Apaza como tesorero, Ana María Ticona como secretaria de acta, Carmen Herrera se encarga del área cultural, Roly Butrón es la relacionadora y Miguel Nina ve los temas deportivos.
Pasacalle
Para hoy la Sociedad Boliviana de Socorros Mutuos prepara un cronograma de actividades por su aniversario 123 que comenzará a las 16 horas con una misa en la Catedral de Iquique, mientras que a las 17 se dará inicio al pasacalle con danzas de origen boliviano que tendrá su recorrido por las calles Esmeralda, Juan Martínez, Latorre, Vivar, Serrano, Aníbal Pinto y Gorostiaga.
Los directivos invitan a toda la comunidad a participar de estas actividades. A quienes deseen ser parte de la sociedad pueden escribir al correo electrónico soc.boliviana.s.m.iqqe@hotmail.com.
"Ya estaban muriendo todos y cuando supieron que más bolivianos vivían aquí, nos ubicaron".
Efraín Rojas,
socio antiguo."
"Me decían el cónsul sin consulado. (...) queríamos unir a nuestros hermanos".
Efraín Rojas,, socio antiguo."