Aquí el "Top 10" de las peores veredas y sus constantes riesgos
Peatones piden que se intervengan. Por el momento Serviu iniciará un plan de mejoramiento para el sector sur, que fue definido por las juntas de vecinos.
Caminante no hay camino se hace camino al andar, dice la canción de Joan Manuel Serrat y esa parece ser la máxima para los peatones en Iquique, que deben sortear una serie de obstáculos a la hora de salir a la calle, ya que varias veredas en distintos puntos de la ciudad se encuentran en deplorable estado, representando un riesgo para su seguridad, ya que pueden sufrir alguna caída.
Aquí el "Top 10" de las veredas más dañadas de Iquique.
Uno de los sectores más deteriorados es la costanera de la Poza de los Caballos, donde las marejadas socavaron el terreno y el terremoto aportó lo suyo, dejando la acera prácticamente en el aire. Pese a que ya se inició el diseño del proyecto de mejoramiento a cargo de la Dirección de Obras Portuarias del MOP, los turistas y peatones piden que por lo menos se cerque el lugar para evitar algún tipo de accidente.
Así lo expusieron los turistas Rocío Zurita y Cristián Ferreira, quienes junto a sus pequeños hijos viajaron desde Chillán para conocer el norte, aprovechando el fin de semana largo. "No somos de acá, pero está peligroso, en el día uno puede ver bien, pero en la noche no", expresó el matrimonio, que agregó que también afecta la estética del sector.
En tanto el taxista Guillermo Ossa, quien dijo ser un asiduo visitante de la playa explicó, "desde hace dos años que están las veredas así, que no han arreglado, un poco más allá de Playa Brava al lado de la Unap también están muy malas".
Otro punto turístico de difícil tránsito para los peatones es la calle Ramón Pérez de la Península, donde las baldosas están completamente sueltas y destruidas, lo que constituye una molestia para quienes transitan por el lugar. Como señala Luis Felipe Paz, dependiente del restorán El Viejo y el Mar, quien indicó, "la vereda está muy desagradable a la vista, este es el pasaje para los turistas que se hospedan en los hoteles aquí cercanos para ir a la Playa Cavancha".
En pleno centro, una de las arterias que más dolores de cabeza les trae a los peatones es calle Vivar, que es enemigo número 1 de las mujeres con tacos y de los escolares cuando corren atrasados a sus colegios. Esto porque la escasa acera que dejan los ambulantes se encuentra llena de hoyos y con diversos parches que realizan los propios comerciantes establecidos.
Este importante barrio comercial, prácticamente se encuentra en tierra de nadie, ya que su mejoramiento estaba supeditado a la ejecución de un proyecto de paseo semipeatonal que debía desarrollar la Concesionaria Iquique S.A. que se encuentra en negociaciones con la Municipalidad para poner fin al contrato de estacionamientos.
Sobre este punto este Diario consultó al municipio sin obtener respuesta al respecto.
Otra acera que requiere una urgente intervención es la calle Patricio Lynch entre Thompson y Tarapacá, que se convierte en una verdadero martirio para los transeúntes que se ven obligados a transitar por la calzada a riesgo de ser atropellados en esta estrecha calle.
"Transito a diario por este sector porque trabajo en Baquedano y es una verdadera molestia, peor aún cuando estuvo cerrado Latorre, pero en general la gente anda entre los autos y eso es peligroso", advirtió.
Esta realidad no solo se restringe a sectores turísticos o del centro de la ciudad, ya que el mismo problema se observa en las calles 13 Oriente con Hernán Fuenzalida, Tomás Bonilla o Bernardino Guerra, donde los vecinos denuncian que varias personas han sufrido caídas, a propósito del deterioro de las veredas, que en este caso se debe a las malas maniobras de algunos camiones que transitan por el sector.
Así lo dio a conocer la comerciante Gloria Fuentes que tiene un minimarket en Bernardino Guerra con 13 Oriente, "lo peor es que la gente no solo se ve expuesta a una caída sino a ser atropellada porque prefieren transitar por la huella (calzada), ya que además se estacionan a ambos lados", señaló la vecina.
Un poco más al sur, prácticamente toda la extensión de calle Cerro Dragón se encuentra en mal estado, como expone la vecina Gladys Pizarro, que vive en la esquina de Santa Elena, quien denuncia que nunca han sido intervenidas. "Llevo 25 años acá y desde que estoy están malas las veredas", acusó la pobladora.
Otros vecinos que tienen dificultades para transitar son quienes frecuentan calle Chipana, detrás del colegio del mismo nombre, donde quedan fragmentos de las veredas, que se suman a lo empinado de esta calle. Sin contar que frente a esta calle se ubica un jardín infantil, lo que lo vuelve una calle de mucha afluencia.
Un poco más arriba los vecinos de calle Pozo Almonte enfrentan el mismo problema, por lo cual, al igual que en otros puntos, los peatones optan por caminar por la calzada.
Para tranquilidad de estos residentes, este año el Serviu anunció un plan de mejoramiento de veredas en el sector sur, que considerarán 31 mil metros cuadrados de los sectores en peor estado, que fueron definidos por los propios vecinos a través de sus organizaciones.
Según detalló el Serviu se ejecutarán las obras y actualmente se trabaja en las bases de la licitación de este proyecto que reviste una inversión de 2.500 millones de pesos provenientes del FNDR.
En el sector norte también se presenta el mismo problema, algo que se puede advertir claramente en calle Barros Arana, específicamente en el barrio La Puntilla, donde gran parte de las veredas han sido destruidas por los vehículos que se estacionan sobre ellas.
Finalmente los pacientes del Cesfam Videla, a sus dolencias y enfermedades, deben sumar las aceras en mal estado de la calle del mismo nombre, de las cuales prácticamente no quedan rastros debido al mal estado.
Sobre este punto el presupuesto regional 2017 considera una glosa para el mejoramiento de aceras en el sector norte de la ciudad.
Al respecto el Serviu indicó que actualmente el consejo ciudadano compuesto por juntas de vecinos está en conversaciones para definir cuáles serán los puntos a intervenir en esta zona de la ciudad.
"Desde hace dos años que las veredas están así"
Guillermo Ossa, taxista iquiqueño"