Crismary Castillo Marengo
Sergio Baeza tiene su casa en villa Alcantagua y de jueves a domingo debe sortear cómo hará para transitar por la calle Chintaguay, ya que en el lugar se instalan comerciantes que usan la acera como su lugar de trabajo.
"A esto se le añade que la calle es doble vía, pero muy estrecha. ¿Qué sucedería si hay un incendio?, ¿Qué dificultades tendría un carro de bomberos para llegar a tiempo?", se pregunta este adulto mayor.
Baeza describió que se suman dos situaciones preocupantes en su barrio. Por un lado está la ocupación de la acera y, por el otro, el mal estado de la que está disponible.
"La mayoría de quienes vivimos aquí somos personas de la tercera edad. Entonces la acera que está buena no se puede usar y, la otra, tiene tantos desniveles que nos ha ocasionado accidentes. Yo por ejemplo ando con un bastón producto de una caída", manifestó el vecino.
Por su parte, el presidente de la junta vecinal, Julio Castillo, indicó que se les ha hecho imposible conversar con los comerciantes, quienes incluso se ponen agresivos cuando se les pide que desocupen la acera.
"Nosotros hace más de un año reunimos fondos para instalar en la acera una serie de plantas con sus materos. Todas fueron arrancadas y ahora los comerciantes la usan como sus asientos", describió Castillo, quien añadió que los frontis de sus casas son usados para colgar las cosas que venden los feriantes.
Municipio
El artículo 19° de la ordenanza municipal sobre el comercio ambulante, que data de 1991, establece que "queda absolutamente prohibido estacionarse, extendiendo en el suelo de aceras o calzadas, la mercadería".
Al respecto, el concejal Pedro Cisternas informó que la única feria autorizada es la itinerante que cuenta con 100 puestos en donde cada vendedor tiene su debido permiso municipal para trabajar.
"Si los vecinos ven afectado el acceso a su vivienda deben hacer la denuncia en la oficina de rentas a fin de que vaya un equipo de fiscalización para ver en terreno la situación", planteó Cisternas.
Por su parte, el concejal Felipe Arenas señaló que es un tema que no sólo afecta a los vecinos de este sector, sino a otras poblaciones en donde se instalan ambulantes.
"El alcalde no sólo les niega el permiso municipal sino que además les niega la posibilidad de trabajar. Hoy está todo desordenado y sin regulación, y el alcalde no hace cumplir las ordenanzas que regulan el comercio informal", dijo Arenas, quien finalizó diciendo que debe zonificarse el comercio.
"Es una molestia pero también hay que darles una alternativa como, por ejemplo, crear una expo feria o, como se hacía antiguamente en el Terminal Agropecuario, que los comerciantes se instalaban en Las Quintas. Esto sería una opción para los comerciantes", cerró el concejal.
500 vendedores ambulantes no están autorizados para trabajar en Iquique.