"No hay intenciones de cumplir las promesas de campaña"
El presidente de la Feunap, Felipe Pardo, habló sobre el proyecto de reforma educativa explicando que, a su juicio, ésta "no viene a generar grandes cambios".
Esta semana, un grupo de estudiantes de la Universidad Arturo Prat (Unap) volvió a salir a las calles para sumarse a la protesta nacional por la reforma educativa, y es que creen que, desde el momento que no fueron incluidos en las discusiones de este proyecto, las promesas anunciadas por el actual Gobierno no se cristalizarán a favor de ellos.
Este sentir fue transmitido por el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Arturo Prat (Feunap), Felipe Pardo, quien casi sin voz por haber dirigido la reciente manifestación, no solo apuntó a quienes consideran responsables de los problemas que afronta la educación superior y en especial la universidad que los acoge, sino también reconoció que, entre todo lo malo, existen logros a favor de los unapinos.
- A diferencia de anteriores directivas, ustedes compitieron y ganaron una elección donde hubo más de una lista ¿Sienten mayor presión por ello?
- Sí, sentimos que tenemos mayor responsabilidad, independiente que ya el estar en una federación es una gran responsabilidad. El hecho de ganar con el 49% de los votos sin duda nos coloca mayor presión, quiere decir que detrás de este proyecto hay un montón de gente que cree que podemos hacer las cosas bien, y hasta ahora así lo han manifestado.
- Estar en el cargo te permite conocer más de cerca el trabajo en la universidad ¿cuál es tu opinión respecto a la labor que realiza rectoría?
- Lo primero calificarla como nefasta ya que, el año anterior, por la mala gestión de esa misma rectoría el Gobierno estaba decidiendo dejarnos fuera del beneficio de la gratuidad por no haber alcanzado los cuatro años (de acreditación). Estas prácticas negligentes de mala gestión se han venido repitiendo durante los tres periodos de nuestro rector Gustavo Soto. Hay muchas irregularidades por parte de rectoría, el no poder alcanzar los cuatro años de acreditación por una mala gestión de Gustavo Soto, nos habla de que realmente rectoría no ha hecho un trabajo en pos de fortalecer la educación pública.
- Sin embargo, no todo debe ser tan malo al interior de la universidad, ¿qué acciones positivas puedes destacar?
- Cuando estamos en tiempos que estamos criticando una reforma y tenemos un rector que la avala, realmente se polariza demasiado y es difícil ver qué de bueno hay detrás de todo eso. Quizás hay algo bueno pero no nace de rectoría sino de la presión que hacemos los estudiantes. El año pasado hubo una movilización en la que si bien rectoría negoció, hasta el día de hoy ha ido cumpliendo ciertos puntos y eso también quizás pueda hablar bien de la intención de mejorar ciertos aspectos. Por ejemplo, el año pasado nosotros peleamos por un jardín para que nuestras compañeras y compañeros que sean madres o padres puedan matricular gratuitamente a sus hijos y en 180 días más ya nos entregan el jardín, también están las mesas triestamentales, el proyecto de un bus que va a permitir que compañeros de Alto Hospicio se trasladen gratuitamente hasta nuestra universidad, y el proceso claustral que va a permitir reformular los estatutos de la universidad.
- Frente a ello ¿cuáles serían las deudas pendientes?
- Validarse como actores educativos. Entendemos que poco y nada han hecho por querer validarse socialmente como actores que están defendiendo la educación pública. Esto, nosotros constantemente lo hemos conversado con rectoría, estamos a la espera de que ya muestren posturas públicas. Ellos se comprometieron en la última reunión a criticar duramente a la reforma, los aportes fiscales indirectos. Entendemos que quizás sí es un equipo de rectoría que tiene aires de mejorar, pero para esto esperamos que no avancen por si solos sino que nosotros los estudiantes vayamos empujando los cambios que creemos que deberían realizar.
- ¿Qué problemas enfrentan actualmente en la universidad?
- Particularmente somos una de las universidades más precarizadas por parte del Estado, recibimos algo así del 0,04% de aportes estatales lo que hace que nuestra universidad tenga que generar otras instancias que le permitan lucrar como por ejemplo el DFT, la Cordunap, etcétera. Pero a pesar de ser una de las universidades más vulnerables, tenemos un rector que tiene un sueldo mayor que del rector de la Universidad de Chile, que ha hecho un cambio en su equipo y quienes formaban parte hoy reciben un bono por lo que fueron, como el caso de la exvicerrectora académica que aparte de su sueldo está recibiendo un bono de 1 millón 700 mil pesos. Entonces, la problemática más grande que tenemos es ser una de las universidades olvidadas por parte del Estado, y segundo, tener un equipo de rectoría que no ha sabido administrar los recursos en pos de fortalecer una educación pública sino que han seguido primando los intereses personales de algunos.
- El proyecto de reforma educativa los llevó a volver a salir nuevamente a las calles ¿cuál es el sentir de los estudiantes frente a esta iniciativa? ¿consideran que se está cumpliendo con lo prometido?
- Consideramos que es una reforma que no viene a generar grandes cambios, que sigue fomentando el mismo sistema bajo el alero de nuestra educación, un sistema nefasto desde su estructura y mientras no apuntemos a cambiar la estructura por la cual se rige vamos a seguir fomentando lo mismo.
Hasta el momento nosotros sentimos que el dejarnos fuera de la reforma a todas luces no está cumpliendo con una de las peticiones que habíamos emanado, la principal es una educación concebida como un derecho social (...) Hoy lo que tenemos es una promesa que dice que el 2018 vamos a poder acceder al octavo decil, estamos hablando de promesas que se cumplirían en otro gobierno. Desde el momento que no se quiere discutir una ley permanente de gratuidad y se sigue haciendo mediante otros aportes, creemos que no hay intenciones de cumplir las promesas de campaña.
- Anunciaron la radicalización de las acciones de protesta. En anteriores ocasiones se han visto barricadas e incluso daños a la infraestructura universitaria ¿ustedes respaldan ese actuar?
- Como federación no nos adjudicamos esas acciones (...) pero hemos sido enfáticos al decir que mientras existan estudiantes que se están manifestando de esa forma nosotros los vamos a respaldar. Entendemos que es una de las tantas formas de manifestar, no la vamos a criminalizar siempre y cuando no transgredamos el espacio del otro, nos enmarquemos en el respeto y en el cuidado también por lo que está a nuestro alrededor. Es difícil cuando se ven destrozos siendo una de las universidades más olvidadas por parte del Estado, muchas veces es contradictorio, pero también entendemos que es una manifestación de la violencia que viven día a día muchos compañeros y compañeras, e insisto, mientras sean compañeros estudiantes los que estén manifestándose, como federación no podemos más que respaldarlos.
- Otra de las acciones que están tomando son las suspensiones de clases, no crees que esto al final los perjudica en su formación...
- En realidad atenta a nuestra formación académica en cuanto a los tiempos pero también es un sacrificio que estudiantes de esta universidad saben cuáles son las recompensas. Por ejemplo, mucho de lo que hoy vemos acá en nuestra universidad se ha gestado a través de movilizaciones, la misma universidad nace desde una toma; el beneficio de almuerzo nace de una olla común de compañeros que en los años 80 almorzaban con lo que traían ellos mismos y cocinaban en las afueras de sus salas (...) Sin duda es un sacrificio pero también entendemos que no solo en las salas de clases podemos educarnos, también entendemos que la universidad no trata de hacer una vida academicista sino también ser parte de los espacios universitarios y los cambios sociales de nuestra comunidad (...) cuando ponemos en la balanza los sacrificios versus las cosas que podemos conseguir, sin duda te reconforta y te dan ganas de poder seguir movilizado.
- Las movilizaciones que están realizando son en torno a la gratuidad, aquella que en alguna oportunidad los llevó a marchar con el rector, pero ahora se les ve solos...
- Fue un aprovechamiento cuando se intentó utilizar a los estudiantes y funcionarios para hacer creer que estábamos respaldando a nuestro rector. Nosotros los estudiantes veíamos como un vía crucis en el cual él tenía que reconocer que si estábamos quedando fuera de la gratuidad era por su mala gestión, y también entendemos que quedar fuera de la gratuidad le afectaba el bolsillo a rectoría (...) Ahora no nos apoya porque no le haría mayores reparos a esta reforma, nos encantaría verlo ahora en las calles, lo hemos invitado. Insisto, es hora de que él se valide como un actor de la educación.
- Entonces, ¿sienten que rectoría no apoya esta lucha para los unapinos?
- Nosotros nos hemos sentado a conversar con nuestro rector y lo hemos emplazado a pronunciarse sobre la gratuidad que está llevando adelante el Gobierno de Michelle Bachelet y nos da pena que él no tenga mayores reparos a esta gratuidad, y es preocupante cuando a lo largo de todo Chile vemos que otros rectores salen a defender a las calles con sus estudiantes una educación gratuita concebida como un derecho social y no como un bien de consumo. Frente a esto tenemos la sensación de que él avala el proyecto de gratuidad de la Nueva Mayoría.
"Mucho de lo que hoy vemos acá (...) se ha gestado a través de movilizaciones
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