Dedican su tiempo para compartir con el otro
Invierten horas de su descanso, cargan y hacen suyo los problemas o el sufrimiento ajeno, muchas veces no escatiman en gastos y sueñan con un mundo mejor y más solidario. Son los voluntarios, esas personas que regalan vocación a quienes incluso no conocen o que simplemente se cruzan por casualidad en su camino.
Desde hace 30 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como Día Internacional del Voluntariado para el Desarrollo Económico y Social, en una actividad que ha pasado por distintas generaciones con diferentes historias, experiencias y vivencias que finalmente han marcado un hito importante para las familias.
Una de estas es la historia de Maureen López quien es voluntaria de la fundación Nuestra Señora del Carmen para personas viviendo con VIH.
Desde hace 15 años que Maureen decidió entrar a la fundación para ayudar a las personas con esta enfermedad. Si bien, la voluntaria reconoció que con el avanzar del tiempo se informó y capacitó más sobre la enfermedad del Sida, ya tenía conocimientos básicos sobre el VIH y fue por eso que no dudó en aceptar entrar al voluntariado.
"Yo sabía lo que era el VIH, lo tenía presente. Claramente que con el tiempo me fui informando más, pero en ese momento cuando entré no lo dudé, jamás se me pasó por la cabeza discriminar a la gente de ahí ni nada", relató la voluntaria.
La labor que debe realizar Maureen es prácticamente colocarse el delantal y vestirse de madre, ya que ordenar la casa, cocinar y atender a las personas son las cosas que debe hacer en la fundación, cada vez que le toca asistir.
"Acá nos turnamos, ahora me toca a mí y es bonito, tenemos que hacer muchas cosas hogareñas, pero principalmente que esto marche bien y que cada persona que vive acá haga siempre su aseo, la limpieza es una obligación de la casa".
El voluntariado es una actividad que muchas veces es incomprendida por algunas personas, la historia de Maureen no es la excepción, ya que la voluntaria relató que cuando ella decidió entrar a ayudar en la fundación no tuvo apoyo de su entonces, esposo.
Por otra parte, la voluntaria reconoció que ese mal momento que vivió con su exmarido quedó en el pasado, ya que ella estaba realizando una actividad que era de familia, puesto que su madre también participó de un voluntariado.
"Mi mamá perteneció a las "Damas de Rojo" de Santiago, yo tengo muchos recuerdos de ella, con las personas ayudándolas, guiándolas, aconsejándolas, entreteniéndolas, siendo un apoyo incondicional que finalmente es importante para ellos, por eso decidí entrar a esta fundación y ayudar en lo que más pudiera hasta cuando ya no pueda más", dijo Maureen López.
recuerdos
La voluntaria sostuvo que tienen varios recuerdos en la fundación que de alguna manera han marcado su vida.
Uno de ellos fue conocer a la pequeña Daysi, quien llegó solo de meses de vida a la fundación y fue la bebé de la casa hasta que la enfermedad la venciera.
"Lo que me marcó fue la muerte de la joven Daysi, ella llegó y estuvo con nosotros mucho tiempo. Lamentablemente no pudo ganar la batalla y la enfermedad fue más fuerte. Ese es el recuerdo que me más me ha marcado porque ella prácticamente creció acá, no estábamos acostumbrados a los bebés porque acá llega gente adulta con la enfermedad prácticamente a morir y ella estaba viviendo con nosotros pero la enfermedad fue más fuerte", dijo la emocionada voluntaria.
Sin embargo, este recuerdo que lo tiene guardado en su corazón no es el único ya que también han vivido bonitos momentos como en Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo donde comparten con todas las personas de la casa y con familias que llegan a saludarlos y compartir una jornada entretenida.
Voluntaria de fe
La conocida frase "la fe mueve montañas" es muy utilizada por los voluntarios, pues a ellos les toca ver realidades impresionantes y su fe es una de sus armas para intentar cambiar la realidad y con una palabra de aliento subir el ánimo, es el caso de Laura Jorquera, quien es voluntaria de Sopranil, Sociedad Pro-ayuda al Niño Leucémico.
"Hace ocho años que soy voluntaria en Sopranil y me ha tocado ver muchas cosas. Yo me quise meter como voluntaria por una promesa personal que me hice por tener hijos sanos".
Laura, sostuvo que en su experiencia como voluntaria ha tenido que pasar por distintos momentos emocionales, ya que al estar colaborando en la organización ha tenido que despedir al cielo a varios menores.
"Es una labor muy dura, pese a que llevo tanto tiempo igual una no es de fierro. Nuestra misión es educar a los padres, estar con ellos, estar con los menores, quererlos, hacerlos sentir participes de todo", dijo la voluntaria.
Asimismo, reconoció que muchas veces las familias se quiebran por lo que desata la enfermedad en el menor, por lo que también debe actuar como una especie de psicóloga y con consejo, ayuda y paciencia logra sacar adelante a la familia.
voluntario todo terreno
El presente año muchos iquiqueños viajaron hasta la tercera región del país para colaborar a levantar a los compatriotas luego del aluvión. Manuel Silva quien llevaba poco tiempo como voluntario le tocó viajar y participar de esta experiencia.
"Fue una de las mejores cosas que he vivido. Viajar a Tierra Amarilla y ayudar a las personas. Fue algo tan impresionante que cuando llegamos a Diego de Almagro no lo podía creer, fue muy impactante pero sabía que no podía quedarme viendo solo las noticias desde la casa. Se me dio esa oportunidad de viajar y no dudé, fueron cuatro días que tuve que hacer muchas cosas pero lo que gané ahí es algo inexplicable", dijo el joven voluntario de Techo Chile que desde hace ocho meses está ayudando a la organización en distintas actividades que se realizan en el año.
El voluntario debió estar a cargo de distintas áreas en diferentes actividades en su corto recorrido como ayudante, puesto que comenzó como uno de los "tíos" más queridos por los menores por las actividades deportivas que se realizan.
"Es impresionante, los chicos son muy motivados. Recuerdo que cuando llegamos al lugar donde fue la catástrofe estuvimos en conjunto con los menores y los padres sacando el barro, levantando el campamento. Yo le doy la importancia a eso, nosotros no vamos a solucionarles sus problemas solo vamos a tratar de mejorarlo en conjunto con ellos, eso es lo importante", dijo Silva.
voluntario guía
Hay otro tipo de voluntario que utiliza su tiempo libre para guiar a un grupo de menores para realizar una actividad específica como lo son los Boy Scout.
Víctor Contreras quien desde hace siete años participa de guía contó que en sus inicios no lo veía como un voluntariado.
"Desde pequeño que hacía de Boy Scout y ahora sigo en esto, la verdad es que es muy gratificante ver a los niños que aprendan las cosas que uno mismo aprendió, los valores y que esos mismos valores ellos los enseñarán a otros niños en otro momento es algo muy lindo", dijo Contreras.
Asimismo, Víctor confesó que lo que significa ser voluntario es una labor muy importante independiente de la institución o qué tipo de voluntario sea, puesto que todos quieren el bien común y ayudar a entregar felicidad a otras personas, acompañarlos en su camino sin desfallecer.J