Una serie de arreglos y aportes al buen funcionamiento del Santuario de la Virgen de La Tirana han realizado distintos organismos, entre la Municipalidad de Pozo Almonte, la empresa privada y los propios fieles.
El municipio ha colaborado con la remoción de excrementos de pájaro desde el campanario, el aseo en la techumbre y el balcón del templo, así como en el cambio de luces y la colocación de figuras de la virgen. De igual modo, aportó con el cambio de vidrios en el tragaluz del Santuario y la recolección de escombros.
Por otra parte, la empresa privada se hizo presente con la reposición de la figura de San Marcos en una de las esquinas que adorna la cúpula del templo, luego que ésta cayera tras los sismos de abril de 2014.
Según la encargada de la custodia del Santuario de La Tirana, Irma Vera, las emergencias siempre dejan "cosas pendientes".
"Después del terremoto quedaron algunas cosas dañadas, pero no tantas. Se han ido solucionando. Vila´s Motors nos facilitó un alza hombre para colocar a San Marcos, que se cayó y no teníamos los recursos para pagarlo. También nos arreglaron algunos vidrios. Con el mismo clima, el sol, el frío, se van dañando las cosas. La mantención debe ser seguida", dijo Vera.
Respecto a otro tipo de aportes a la festividad, el municipio de Pozo Almonte repartirá agua en el camping de los bailes religiosos. Asimismo, comprará remedios para la posta del Santuario y la Cruz Roja.
COMERCIO
En Pozo Almonte esperan la llegada de 200 mil personas para la festividad de La Tirana. Del mismo modo, se han habilitado 600 puestos para comerciantes de 3 x 3 metros, y hasta 6 x 10 para las cocinerías.
Desde el municipio informaron que no están permitidos los carritos de sándwich o brochetas durante la festividad, pero sí los de mote con huesillos que cumplan con la normativa sanitaria.
Según la municipalidad, la fiesta generará cerca de 200 empleos estacionales, más un porcentaje de trabajadores del organismo edilicio, encargados de rentas, tránsito y aseo, así como 60 barrenderos y 30 peonetas para la recolección de basura, ya que se estiman hasta 5 mil toneladas de desechos al final de la celebración.
A partir del viernes 10 de julio, los inspectores comenzarían a fiscalizar el buen funcionamiento del comercio, donde además está prohibido el alcohol.
Junto a esto, la casa consistorial repartirá más de cinco millones de litros de agua potable. J