La esperanza de Pisagua para dejar atrás la postergación
Al recorrer las calles de Pisagua, da la impresión que el pueblo estuviera detenido en el tiempo. La escasez de habitantes, edificios a punto de caer y una antigua cárcel ubicada en pleno centro, dan cuenta del ocaso salitrero y recuerdan de forma inevitable uno de los capítulos más negros de la historia del país. Una carga simbólica, que un grupo de vecinos y emprendedores buscan transformar en un potencial y sumarla al paisaje, la fauna y la gastronomía, que le permitan a esta localidad alcanzar el bienestar para sus habitantes.
Hace 3 años la Universidad Arturo Prat, puso en marcha el proyecto "Generación de arrecife artificial para el incremento de la producción y biodiversidad en el área de manejo de Pisagua y la creación de servicios turísticos de intereses especiales", financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Tarapacá.
Según detalló Carlos Merino, jefe del proyecto, este plan buscaba mejorar la productividad de las áreas de manejo y potenciar el turismo de intereses especiales. Este viernes el proyecto concluyó con la entrega de una embarcación al Sindicato de Pescadores Nº1, destinada a realizar recorridos turísticos por la bahía .
Para llevar a cabo la iniciativa, se capacitó a los propios pescadores en la construcción de los arrecifes artificiales que iban adosados a la arena en bloques de hormigón armado, lo que permitió que diversas especies comenzaran a desarrollarse en este nuevo hábitat. Un aspecto central para el académico de la Unap, ya que afirma, "ellos pueden seguir haciendo crecer su arrecife, porque ellos lo construyeron". Otro de los beneficios a juicio del profesor es que, "además de aumentar la producción, les da la posibilidad de generar otra actividad ligada al mar, por lo tanto no los sacas de su contexto laboral... porque uno puede llevar gente a bucear. Con la embarcación nosotros les enseñamos a hacer un tour turístico alrededor de la costa, mostrar lugares como los anidaderos de aves, el lugar donde fue el combate de Pisagua… aprendieron gastronomía y algunos colocaron restoranes, todo eso gracias a este proyecto", argumentó.
Una iniciativa que el presidente del Sindicato de Pescadores Nº 1 de Pisagua, Luis Ferrás, ve con buenos ojos. Hace 27 años llegó a este antiguo puerto peruano, tras la fiebre del locate, recurso que atrajo a hombres de otros puntos del país. "Aquí había buen trabajo… luego vino la veda, aquí no puedes vender al público, entonces estábamos limitados solamente a las plantas. Cuento corto, nos quedamos acá con todos los problemas que pueden haber, pero habíamos formado familia". Lograron sobrevivir con la extracción del pulpo y el erizo y actualmente solo con éste último, ya que el pulpo está con restricción.
Hasta que comenzó a implementarse el proyecto, que en principio todos miraban con incredulidad. "Empezaron a preocuparse un poco, el borde costero lo están arreglando, está súper bonito el muelle, la universidad trajo un proyecto de arrecifes y eso le dio un plus a Pisagua. Entonces con esto de los arrecifes la gente se empezó a preocupar, preguntaba si se podía bucear y ahí empezaron a interesarse por el turismo los pescadores".
Por lo tanto, para el dirigente dicha iniciativa es una oportunidad. "La gente puede tener otra alternativa, pasear gente, incluso como sindicato tuvimos una gira a Chañaral de Aceituno para ir a ver cómo funciona el turismo allá... Esto está aislado, Iquique está saturado, los fines de semana largos se ve más movimiento", sentenció.
Sobre el viaje y unos cursos de alta gastronomía, explicó que fueron financiados por el Fondo de Administración Pesquera de la Subsecretaría de Pesca.
Quien sí creyó desde el primer momento en el potencial turístico de Pisagua, fue el ingeniero en pesca y acuicultura Marcos Tobar, quien antes de titularse vivió en el lugar y se maravilló con los atractivos de la zona. Por esta razón se vinculó al proyecto de los arrecifes como buzo instructor y luego se motivó a desarrollar un emprendimiento junto a su pareja, creando circuitos turísticos de intereses especiales, que incluyen buceo, surf y trekking a diversos puntos de la bahía, donde los visitantes pueden conocer el cementerio, las loberas o el cañón peruano del asalto de Pisagua.
Una apuesta, que confía impactará también en los lugareños, ya que en sus servicios emplea a pescadores de la zona para que trasladen a los turistas y capacita a un pisagüino como instructor de surf. Es parte del sindicato, al cual asesora en ambiciosos proyectos; generar un centro turístico sustentable y la instalación de una planta de procesos de erizos, ya que los trabajadores venden sus productos y no sacan provecho comercial al no contar con la cadena de producción, lo que les permitiría procesar y exportar erizos al mercado japonés.
Alcantarillado
Una iniciativa inviable, mientras Pisagua no cuente con alcantarillado, que es una aspiración de larga data para la comunidad, que solo posee una planta captadora en un punto de la ciudad, la cual constantemente colapsa. Así lo advirtió este Diario el pasado miércoles.
Sobre este proyecto, la Subdere, solicitó al Serviu Tarapacá apoyo para diseñar y valorizar el mismo, "lo que fue realizado por funcionarios del servicio y entregado a la Subdere con copia al municipio", refirió Serviu.
Al consultar el tema a Carlos Silva, alcalde de Huara, señala inmediatamente que, "no hay que confundir las responsabilidades que tiene el municipio con las responsabilidades que tiene el Gobierno". Fue más allá y aseveró, "a la gente, las autoridades políticas, los gobiernos que han pasado, le han mentido mucho y yo me sumo a ese malestar... Se les ha prometido alcantarillado y todavía no hay ningún proyecto definitivo... Hace más de un año le estoy pidiendo a Serviu que termine el proyecto del alcantarillado".
Sobre la labor del municipio, que recibe varias críticas de los entrevistados, refiere que traspasó los terrenos al MOP para la construcción del borde costero y que se realiza un concurso público para contar con una nueva estación de posta de salud, un nuevo jardín infantil y el mejoramiento de la plaza 2 de Noviembre. Como un logro que lo enorgullece refiere la conexión a electricidad de 35 familias que no contaban con suministro.
Menos esperanzadora es la mirada de Patricio Pastén, quien mientras arregla su bote, afirma que el proyecto de arrecifes se le impuso al sindicato y no se le tomó el parecer a todos los socios. "Los pescadores no vivimos de turismo, vivimos de la extracción de mariscos. Si va a beneficiar directamente a la comunidad estoy de acuerdo, pero no que vaya a venir a 'acabronarse' gente de afuera". Sobre los cursos de gastronomía, insistió en el mayor problema de Pisagua, "no van a poder ejercer como restorán porque no tenemos alcantarillado".
Leonel Tapia, es un pisagüino orgulloso, que se preocupa de enumerar de memoria los atractivos de la localidad a los foráneos, al tiempo que lanza sus dardos contra la Municipalidad. "Tenemos acá bonitas playas, pero lo que nos falta es que nos apoyen. El camping (municipal) está muy abandonado, falta que alguien se haga cargo... Tenemos el teatro, el reloj, la iglesia, el hospital antiguo, lo que era la ex cárcel, ahí se podría fomentar lo que es turismo, pero nos falta mucho apoyo del municipio, que el alcalde venga por lo menos una vez al año para hablar con la gente", sentenció.
Uno de los edificios más imponentes es precisamente la antigua cárcel, que se utilizó como centro de detención durante los gobiernos de Carlos Ibáñez del Campo y Gabriel González Videla y luego en la dictadura militar. Pese a su legado, con el retorno a la democracia fue rematado y adquirido por un particular que lo transformó en hotel- museo hasta el 2005, año del terremoto en Huara, que dañó seriamente el edificio.
Su antiguo cuidador Germán Brantes, recuerda que el seguro del banco cubría el 30% de la reparación y del resto tenía que encargarse su antiguo dueño Iván Paniagua, quien falleció hace 2 meses, por tanto la propiedad pasó a sus hijos, desconociéndose que destino tendrá. "Venían turistas de distintos países a conocer la cárcel y cuando dejó de funcionar, Pisagua se vino abajo", afirmó categórico.
Pese al desolador panorama que entregan los vecinos, el MOP cuenta con una carpeta de proyectos que beneficia a los habitantes de Pisagua.
Hace un par de semanas hubo una consulta ciudadana sobre el proyecto de diseño para la restauración del antiguo Teatro Municipal y el característico reloj. Según explicó Andrés Dinamarca, jefe de la Dirección de Arquitectura, el diseño demandó $80 millones y ahora se requieren $ 2.080 millones para la ejecución, que deberán ser discutidos y aprobados por el Core este año.
Otro proyecto relevante es que la dirección de Vialidad, licitó el asfaltado de los primeros 10 kilómetros de la Ruta 514, camino alternativo a Pisagua, que une la Cárcel de Alto Hospicio con Caleta Buena, lo que permitirá reducir los tiempos de traslado. A esto se suma la segunda etapa del borde costero por 800 millones de pesos que según el seremi del MOP, (s) Julio Pérez será licitado antes de fin de año. J