Renovarán su amor en el mismo altar que los unió hace 60 años
En tiempos en que las salitreras estaban en su apogeo, nacía el amor entre Gastón Vélez y Georgina Astorga, una pareja que cumple 60 años de feliz matrimonio y que se volverán a reencontrar con la iglesia que fue testigo del sello de su amor.
Se casaron el 9 de julio de 1955 en la iglesia El Pampino, en la exoficina salitrera Victoria, y hoy que esta se ubica en Iquique, renovarán sus votos en el lugar donde se dieron el sí para toda la vida.
Con tres hijos y ocho nietos, Gastón y Georgina continúan disfrutando de la vida a sus 85 años de edad, tal como el primer día de casados. Él pese a su avanzada edad sigue trabajando y ella dedicada a su casa y a su pasatiempo: la música.
Esta pareja, unida hace seis décadas, relató cómo se conocieron y cómo fue conquistarse el uno al otro con las cosas simples de la vida que ofrecía la salitrera en esos tiempos.
amor en la pampa
"A mi me caía súper mal, lo encontraba creído, lo encontraba un antipático", comienza contando Georgina.
Ella farmoquímica y él mecanógrafo. Se conocieron a través del hermano de Georgina y cada vez que él llegaba a su casa, ella se iba a otra parte o no le prestaba atención.
"Nunca hice nada en ese entonces por conquistarla. Fue en un baile, la saqué a bailar y ahí salió una conversación y esa conversación dura hasta hoy", cuenta Gastón.
Tras dos años de pololeo, la pareja tomó la decisión más importante de su vida, se casaron sin pensarlo y de nada se arrepienten, confiesan.
"Él quería que me fuera a vivir a la casa de sus papás y yo le dije que no, que ni a la casa de sus papás ni a la casa de mis papás, si no vivimos solos no hay matrimonio", relata la enamorada mujer.
Y tal como Georgina dijo, se hicieron las cosas. Se casaron y ella se fue a vivir a la pieza de soltero de Gastón hasta que en el año 1958 bajaron a Iquique y también llegaron a vivir a una pieza, pero eso les daba lo mismo, ya que lo importante para esta pareja es que estaban juntos.
"Con amor y cariño, todo se acostumbra a enfrentar", agrega Georgina.
Mientras ella va contando cómo es su día a día junto al hombre de su vida, Gastón la mira sonriendo, demostrando que el correr del tiempo no es impedimento para que se amen como la primera vez.
"Siempre hemos sido los dos, las decisiones las tomamos los dos y nos ha funcionado hasta ahora", dice Gastón.
Estos eternos enamorados han tenido grandes y felices momentos, pero fue en los difíciles en que se dieron cuenta que eran el uno para el otro.
"Yo no podía tener hijos, me costó pero él nunca me dejó sola y hoy tenemos tres hijos, dos hombres y una mujer", cuenta Georgina.
"Los hombres, uno nació en enero del 59' y el segundo en noviembre del mismo año, y no fue de 'chiripa'", comenta Gastón entre risas.
detalles que enamoran
Georgina, luego de trabajar como farmoquímica en el hospital de Victoria, se convirtió en dueña de casa al bajar a la ciudad y desde ahí desarrolló su gusto por la música, arma que utiliza para seguir enamorando a Gastón.
"Me gusta la música, cuando estoy sola escucho fuerte y piensan que estoy sorda, pero es porque me encanta, toco piano también y le tocó a él dedicándole alguna melodía", detalla.
Por su parte, Gastón confiesa que no tocaba ningún instrumento, ni era artista, pero que siempre vivía pendiente de ella.
Continúan contando cómo es su vida de casados en estos 60 años y Georgina afirma que no hay magia ni milagros para durar tanto tiempo junto a la misma persona, solo amor, cariño, comprensión y sobre todo, mucha paciencia.
"El amor es lo más importante, el estar para el otro; el apoyo, pero yo por sobre todo, paciencia, harta paciencia", afirma Georgina mirando a su esposo mientras ríe.
En cambio Gastón sólo agrega que para él no hay ningún tipo de receta "yo paciencia no, porque no necesito tener paciencia con ella, pero si harto amor, si mientras el amor se mantenga entre los dos, todo funciona".
Georgina y Gastón continúan viviendo su amor como la primera vez, tienen una gran familia, rodeados de sus ocho nietos en el hogar que ellos con tanto esfuerzo formaron.
El 9 de julio revivirán el día de su matrimonio, en la misma iglesia donde se casaron y con todos sus seres queridos, esperando a que el día en que tengan que partir a otra vida, lo hagan juntos "porque nos casamos hasta que la muerte nos separe". J