El primer temblor de alta intensidad que vive Alto Hospicio es el 8 agosto de 1987 con un grado 7,2, recién había campamentos de pobladores erradicados en junio de ese mismo año. Hacia el 13 de junio del 2005 a las 18:44, ocurre otro sismo y éste es el primero que crea colapsos en la conectividad de Iquique- Alto Hospicio, provoca víctimas, genera grietas y daños estructurales en algunas viviendas Serviu que databan de 1994.
Hace un año, que Alto Hospicio vivió un terremoto que provocó el antes y el después, reveló el miedo y la seguridad del resguardo de un tsunami, claro, porque el habitante de las alturas no tiene el miedo de algunos nuevos iquiqueños al maremoto, pero sí teme al terremoto a pesar de vivir entre cerros, porque ese terremoto del 2014, colapsó viviendas, provoco daños en edificios nuevos y entregó la palabra damnificados.
Las calles de la emergente ciudad estaban con gente, pero la noche traía el miedo a los nuevos sismos, como el sucedido al día siguiente y a la sociedad misma, la falta de agua, era el tema que hacía surgir el viejo temor del nortino, siempre con ese líquido escaso, por otro lado, la seguridad de Carabineros, reforzada por la Infantería de Aviación de la Fach, hacía resurgir esa vieja relación de Alto Hospicio y Fach, nacida de la instalación de la base aérea de Los Cóndores, no es menor , las alturas de ambas es la cuestión común.
La eficaz coordinación radial, superó la del gobierno, poco se ha referido la prensa a ello, las comunicaciones radiales, ayudaron a canalizar la ayuda del gobierno, como de particulares, que fue demasiada de pequeños empresarios, como de gente común y de agrupaciones diversas, el tejido comunitario, que data de los movimientos de pobladores de 1989, 1996 y 1998, entregó sus frutos.
La acción de los pobladores rebasó la institucionalidad, las reacciones de redes sociales, como de la oralidad dan cuenta de la organización social, que hoy existe en la población nortina, la gente no es la misma y se hace resistente a la promesa de la autoridad, dado que ésta como clase política está cuestionada, es paradojal, que haya sido la naturaleza a través de sus catástrofes la que revele la naturaleza de algunos que no cumplen el contrato social de quien los eligió, porque al final, el que elige es el pueblo.