Dos visiones contrapuestas
Mientras el gobierno se esfuerza por demostrar que la reconstrucción avanza, la oposición expresa que poco se ha caminado. Sería bueno que los políticos antepongan las necesidades de la gente.
Mientras el gobierno se esfuerza por demostrar que la reconstrucción avanza, la oposición expresa que poco se ha caminado. Sería bueno que los políticos antepongan las necesidades de la gente.
Si bien su epicentro se ubicó 39 kilómetros al sureste de Putre, el sismo registrado la madrugada del lunes generó preocupación en Iquique, Alto Hospicio y en las comunas ubicadas al interior de la Región de Tarapacá. Según el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, el movimiento telúrico alcanzó los 6,3° en la Escala de Richter y no provocó pérdidas humanas ni daños materiales de mayor consideración.
A casi un año del terremoto que sacudió a las regiones de Tarapacá y de Arica y Parinacota, el movimiento telúrico del lunes reafirmó la necesidad de mantener una preparación adecuada ante los eventos de la naturaleza.
Pese a la tecnología actual, todavía es imposible predecir una catástrofe de este tipo. Sin embargo, los expertos son claros en reafirmar que nos encontramos en uno de los países más sísmicos del mundo. En efecto, el territorio nacional ha sido escenario de dos de los mayores terremotos de la historia, esto considerando las catástrofes de Valdivia (22 de mayo de 1960) y Cobquecura (27 de febrero de 2010).
En ese contexto, es indispensable que la ciudadanía revise y actualice sus planes de emergencia, aplique la experiencia y propicie el diálogo familiar respecto a las medidas de seguridad, tanto aquellas que deben implementarse en el hogar, en los establecimientos educacionales y en los puestos de trabajo.
A casi doce meses del último terremoto es evidente que el grueso de la comunidad está mejor preparada que en 2014, no obstante muchas personas bajaron la guardia y asumieron nuevamente una actitud pasiva respecto a este tipo de fenómenos. Vale preguntarse, por ejemplo, cuántos hogares mantienen y han renovado las mochilas de emergencia, cuántos colegios tienen contemplado fortalecer los contenidos relacionados con este tipo de situaciones y cuál es el trabajo multidisciplinario que las autoridades han propuesto al respecto.
Decir que Chile no está preparado para enfrentar movimientos telúricos de gran envergadura es faltar a la verdad, sin embargo, siempre es conveniente revisar y reestudiar cada una de las acciones que buscan fortalecer la prevención.
En este convulsionado mundo podemos ver como las polaridades de pensamientos, tanto religiosos como políticos, están propiciando que millones de personas se vean involucradas o afectadas directa o indirectamente por un conflicto bélico.Vemos el Medio Oriente afectado por estos conflictos.
Nuestra región posee ciertas semejanza con esa zona del planeta en que los conflictos se inician por diferencias culturales. Tarapacá es en sí una región multicultural y de una diversidad de razas y religiones.
Poseemos variadas colonias que han nutrido con su cultura, sociedad, comercio y religión esta zona, otorgándole características únicas que le han brindado una personalidad, imagen y esencia que resalta entre las demás regiones de este largo y angosto país denominado Chile.
Por ejemplo es muy difícil encontrar una mezquita en el sur de nuestro país. Sin embargo aquí existen templos musulmanes. En el sector sur de la ciudad de Iquique se encuentra un templo hindú, rodeado de capillas católicas y protestantes. Además tenemos a los residentes asiáticos, colombianos, peruanos, ecuatorianos que aportan con sus culturas.
Esta diversidad multicultural y multireligiosa conviviendo en paz, es una verdadera fortaleza para Tarapacá, es un ejemplo y se debe utilizar para potenciar todos los aspectos de nuestra zona. Incluir esta temática en las políticas de fomento de turismo que pretenden posicionar a la región en Chile y el extranjero.
Las colonias han aportado en la gastronomía de la región y se han fundido con las esencias, especias, ingredientes y platos locales para dar paso a nuevas e innovadoras preparaciones.
Tarapacá es única y debemos seguir potenciando esta zona , es una tarea primordial. Uno de nuestros principales objetivos debe de ser posicionar a la zona como una región de turismo y difundir todas estas bondades para ser la capital turística de Chile.