Mario Salas recibió el domingo, una vez terminado el partido entre la UC y Palestino, cuatro veces la misma pregunta. ¿Le parece, señor Salas, que su conducta en la cancha es la apropiada? Y el entrenador, las cuatro veces, reaccionó molesto. "Me gustaría que habláramos de fútbol", respondió primero. Y un reportero incisivo insistió: "Esto también es fútbol".
Salas cosechó ante Palestino su segunda expulsión consecutiva y la número 13 de su carrera (ocho como jugador y cinco como técnico). Y sembró, además, un debate diplomático alrededor de la UC. Los puristas lo acusan de contagiar negativamente a sus jugadores. Sus defensores, en cambio, de traspasarles ímpetu.
Tranquilo, Mario
"Si el técnico le pide a los jugadores que se cuiden, que no se hagan expulsar, él también debe mostrar algo parecido", dice Polo Vallejos, arquero cruzado con rasgos de mito.
Marco Cornez, otro meta con sitial de histórico, contradice a Vallejos. Respira, dice que conoce a Salas, y lanza: "¡Prefiero un técnico que grite, aunque lo expulsen, a uno pasivo!".
-Cuando te hacen un gol es muy fácil arroparse. Si tienes un técnico un pasivo pierdes el norte. En cambio, si tienes un entrenador impetuoso, que levante al equipo, como Salas, te vas a arriba.
Vallejos se entera de la opinión de Cornez y guarda silencio durante siete segundos. Nos hace entender que medita algo. Piensa en Salas y ensaya un giro en su juicio. "Ojalá no vuelva a pasar… pero tampoco creo que sea para alarmarse. Es importante gritar a los jugadores, incentivarlos, que se note que hay un jefe en el equipo".
Persecución
Leonardo Zamora, ayudante de Salas, denunció al cielo una teoría conspirativa: "¡Esto es una persecución!". Acusó al referí Ángelo Hermosilla de llegar a San Carlos predispuesto a expulsar al DT. Sin ir más lejos, dijo Zamora, Hermosilla fue el responsable de la roja que recibió Salas en Valparaíso el miércoles pasado.
La Estrella contactó a Hermosilla y, sin darle respiro, le planteó la acusación del ayudante cruzado.
Señor Hermosilla, Zamora lo acusó de persecución…"No, es que no me puedo pronunciar, por reglamento no puedo hablar", dijo Hermosilla.
Jorge Massardo, ex árbitro y analista de conductas violentas, defiende a Hermosilla. Niega cualquier tipo de persecución y asegura que las expulsiones de Salas se ajustaron a reglamento. Massardo, también opina que Salas es un deté pasional. Y que eso a veces le juega en contra. "Si tu jefe no se comporta, ¿qué le puedes pedir a tus subalternos?", filosofa.
-No, no. No soy quién para darle un consejo. Pero un entrenador con una carrera ascendente, espectacular, tiene que madurar y controlar su temperamento. J