Alejandro Maureira, el jinete iluminado por Dios
Muchas veces se dice que para volar alto y tocar el cielo (en cualquier ámbito de la vida), hay que primero aprender a caer y levantarse... una y otra vez. Y de caídas y vicios, sí que supo el ahora reconocido jockey viñamarino, Alejandro Maureira, quien según propia confesión... tuvo que tocar fondo (fue adicto a las drogas y el alcohol) para luego de conocer a Dios, rehabilitarse por completo.
Hoy en día y con 39 años de edad, el "Pollo" Maureira es otro. Atrás quedaron sus años de juerga enmarcados en una vida aparentemente alegre -ya que en el fondo no era tal- y por cierto, disipada y llena de excesos.
Tras conocer a Dios, como él mismo nos relata, el "Pollo" Maureira recuperó su vida, reencantó a su familia y volvió a sentir la pasión por la hípica, siendo actualmente uno de los jockeys más experimentados y reconocidos del turf nacional.
EL DIFÍCIL COMIENZO
Sus primeros pasos en la hípica, no fueron fáciles. Tuvo que formarse sólo y "a puro ñeque", sin las comodidades que hoy tiene. De sus inicios, Maureira nos relata: "Saqué la patente hace como 15 años, pero llevo corriendo unos diez. Yo comencé en el Hipódromo de Peñuelas, que hoy en día está cerrado y que quedaba entre Coquimbo y La Serena. Allá fueron mis primeros pasos en esto de la hípica, ya que acá en Viña del Mar... era muy desordenado. Fue en Peñuelas donde hice mis sesenta carreras para poder correr en el Valparaíso Sporting, como jinete de primera. Nunca fui aprendiz en los hipódromos centrales".
Respecto a su pasión por la hípica, el "Pollo" recuerda que por un amigo de su padre... conoció el mundo de los caballos.
EL MAL CAMINO
-Pero claro, si ya estoy rehabilitado. De hecho, yo fui el primer jinete chileno en dar positivo en el control antidoping. Y después volví a dar un segundo positivo hasta que gracias a la ayuda de Dios, pude alejarme de aquello y salir adelante. Yo actualmente llevo cinco años rehabilitado y me siento muy bien, pleno, feliz. Hoy en día estoy catalogado entre los cinco mejores jinetes de Chile y aquello me llena de orgullo. Yo siempre tuve condiciones para esto de la hípica, pero mi problema fue el mal vivir. En su momento no pude avanzar, ya que adicción a las drogas me impedía ser una persona constante... responsable".
-Claro... pero en la hípica es algo súper normal, el vínculo con las drogas. No es algo que no se sepa y yo creo que todos, desde la parte alta hasta la más baja, todos saben que hay vinculación con las drogas.
-Hoy en día no se puede, pero antiguamente se podía. Uno no toma consciencia de que hay otros colegas compitiendo y que hay familias detrás... es complicado. Pero si al estar en la droga uno no piensa en uno... cómo va a pensar en los demás".
CONOCIÓ A DIOS
-Conocer a Dios, junto a mi familia... mis hijos. Es cierto, Dios me cambió la vida y me transformó, todo esto después de mi segundo doping positivo. Fue allí cuando toqué fondo, ya que el primer positivo por cocaína lo tomé a la ligera, no me afectó en nada. Me castigaron un mes primero y después me volvieron a castigar".
-Mi secretario, Juan Rodríguez. Él ya conocía a Dios y me llevó a una iglesia cristiana que se llama VMF, Visión Mundial para la Familia. Y ahí fue como me acerqué a Dios, retomé lo de las carreras y hoy tengo el récord de carreras ganadas en Viña del Mar con 157 victorias el 2011. El 2012 salí ganador de la general y el año pasado salí tercero".
-Siii, claro. Freddy Inostroza es uno y son varios los colegas que se congregan en la iglesia a la voy yo. Está Giovanni Acevedo, van secretarios como Andrés Covarrubias, también han ido Gustavo Barrera, Víctor Miranda, Víctor Ramírez y otros".
-Uno les muestra el camino... después es Dios, quien les toca el corazón. Y ya después, si quieren perseverar, bienvenidos sean".
-Pleno, lleno, gozoso... feliz. Es más, todo lo que yo hago, lo hago para Dios. Y esto es para que vean que lo que él hizo en mi... lo puede hacer en otras personas. Yo recuperé mi familia, lo recuperé todo... mis hijos, todo. Tengo buen vivir, con una buena casa y una linda camioneta. También me acompaña la salud, en fin, soy una persona feliz".
-Ahora quizás, ya que antes yo era lo más malo del Sporting... si todos me conocían como lo peor de acá. Era desordenado pero al máximo y si bien nunca me considerado una mala persona... era volado y eso me perjudicaba".
-Me gustaba el trago, la droga... todo. Yo corría tres carreras, las ganaba las tres y después me iba a volarme... al tiro. Así era yo, pero ahora cambié. J