Por medio de la presente le saludamos cordialmente y exponemos la razón de ésta.
Somos un grupo de docentes de los pocos colegios que van ha tener clases los días 15,16 y 17.
Lamentablemente, el Mineduc no ha tenido un procedimiento hacia la salud mental de los alumnos, apoderados , docentes, para-docentes y administrativos después de los terremotos del 1 y 2 de abril, sobre todo en los colegios subvencionados. Esto lo decimos con mucha base ya que trabajamos directamente con ellos y nos hemos dado cuenta del estrés post terremoto que están sufriendo nuestros alumnos y aún no se ha superado ni tampoco se ha hecho un trabajo a nivel ministerial, como muestra cada vez que sucede un sismo relativamente notorio se produce un ausentismo de los alumnos.
Muchas autoridades consideran que los días sin clases por las reparaciones de los colegios fueron suficientes como vacaciones para ellos, lo que no es así. Además se les cambió la fecha normal de vacaciones de invierno, adelantándola una semana, provocando reacciones adversas en ellos.
Es verdad lo muy importante que es el régimen de clases, pero más importante es el lograr aminorar el estrés que se está acumulando y, sobre todo, por la llegada de fin de año.
El ministerio podría otorgar esos días 15,16 y 17 con la condición de enviar lecturas o ejercicios a la casa, provocando un distendimiento y también un acercamiento al trabajo entre el alumno y apoderado que mucha falta hace en la actualidad y se realizaba años atrás con las vacaciones de 18 septiembre que se daban.
Desde ya, humildemente, le solicitamos a Francisco Prieto que vea la realidad de nuestros niños.
Además, agradecemos al diario la posibilidad de expresarnos.
Un grupo de Profesores preocupados por la salud mental de la región.