Hoy paradojalmente leí en su prestigioso periódico que el plan cuadrante de Alto Hospicio se estaba dando a conocer a la comunidad, sin embargo, en Iquique, más específicamente en la plaza de la población Nueva Victoria, pasaje Los Nogales con Los Naranjos, nos gustaría conocer el plan cuadrante.

Todos los días las tomateras, la venta de droga, las fumarolas de marihuana, los delincuentes alardeando con sus pistolas, los asaltos en las puertas de nuestras casas, las peleas, los gritos, los escándalos de noche ya no se toleran y no hay nada ni nadie que pueda hacer algo al respecto.

Llamamos entre todos los vecinos al plan cuadrante y su respuesta es casi siempre 'estamos en procedimiento' y con esa respuesta tenemos que vivir día a día, más aún cuando llegan a venir, le botan el licor y se van, y a tres pasos de la plaza hay una botillería donde adquieren de nuevo el producto para continuar la fiesta. La plaza es el centro de encuentro de todos los delincuentes de alrededor, esto ya nos tiene estresados, no hay tranquilidad en la noche o en el día. Nuestras hijos no pueden salir a jugar a los juegos infantiles sin que les llegue el humo de marihuana o pasta base, sin contar los espectáculos sexuales en el pasto que realmente nos dejan consternados .

Mi pregunta es, ¿en nuestro país existen ciudadanos de primera, segunda , tercera clase?, porque estos mismos delincuentes si se fueran a fumar, tomar, gritar, pelear, vender droga y amenazar a los vecinos con sus pistolas a la residencia de los jueces, diputados, empresario o carabineros, el plan cuadrante funcionaría a la perfección para retirar a esta gente de las viviendas de aquellos que están en la primera línea.

Sobre todo cuando tratamos de actuar de acuerdo a derecho, solicitando entrevistas con el encargado del plan cuadrante, manifestándoles nuestras preocupación y requerimientos, una efectiva preocupación por parte de Carabineros de Chile y nos encontramos con la ingrata sorpresa que al parecer estamos solos .

Quisiera no perder la fe en las instituciones de mi país y pensar que estamos protegidos, que cuando solicitemos la presencia de Carabineros, podamos tener la certeza de que ahí van a estar para cumplir con su deber.

Sueño poder sacar a mi hijo a jugar sin que tenga que ver tristes espectáculos, quisiera poder dormir un día sin temor a que roben mi casa, mi auto y lo que con tanto esfuerzo he conseguido en esta vida llena de trabajo.

Por razones obvias, no puedo dar mi nombre, saluda atentamente:

Un vecino preocupado