Deportes Iquique llevaba seis fechas del campeonato de apertura sin conseguir un triunfo. Eran 540 minutos que no se sabía de una victoria. Sin embargo, en sólo tres días de asumir Erick Guerrero consiguió devolverle la alegría a los hinchas celestes.
Como pocos técnicos lo hacen, el ex puntero derecho del CDI se para al borde de la cancha tras el encuentro ante Barnechea y felicita a cada uno de los jugadores del plantel, mientras que en sus brazos mantiene a su hijo Amaro, de 4 años de edad.
'Desde que asumí este desafío estoy muy contento, tú sabes lo que significa para mi estar en el club. Incluso soñé con ser el técnico de Deportes Iquique. Tengo mucha confianza que seré un aporte para la institución, no sólo para el primer equipo sino que también para las divisiones menores. Me encanta todo lo que se refiere a la parte formativa', dijo el técnico de Deportes Iquique.
Guerrero asegura que tenía fe que el sueño de estar al mando de la banca de Deportes Iquique se cumpliría y para ello tenía que estar preparado, pese a que el 2009 estuvo parte del año también como DT.
La diferencia, que ahora está mejor preparado, asegura.
Al ser consultado respecto a con qué se encontró al momento de asumir en la dirección técnica, dijo que 'estoy muy contento porque encontré un tremendo grupo de jugadores rico en lo futbolístico y en lo humano. 'Siempre he dicho que para tener éxito todo pasa por la parte humana. Me encontré con un 'Rengo' Díaz con mucha experiencia pero también como mucha humildad, sé la calidad de persona de Manuel Villalobos, al igual que Rodrigo Naranjo, con quien fui compañero en Wanderers y de Zenteno tengo la mejor imagen'.
Para Guerrero su principal desafío es vencer a Unión Calera y lograr el complemento total del equipo. J