Respecto a la deserción de un soldado conscripto y que sanciones puede implicar, el general Schanif Nazal precisó que "en algunos casos puede que pueda enfrentar la justicia, pero generalmente se le entrega su licenciamiento con o sin su valer militar".

Acotó que "los regimientos no son una cárcel y no se le retiene a nadie. A su servicio militar nadie lo va a ir a obligar o buscar a su casa. Esa es una decisión del (soldado), los regimientos no son cárceles".

A causa del doble homicidio de dos clases y el posterior suicidio del conscripto que efectuó los disparos con su arma institucional, el Ministerio de Defensa ordenó dos investigaciones para aclarar los hechos ocurridos en la Escuela de Caballería Blindada.

Es así que una investigación que está en manos de la fiscalía militar y otra a cargo del Ejército, que considera un sumario administrativo, en el cual se dejó fuera de participación al director de la escuela castrense, para que sea realizada por un equipo independiente.

En dos ceremonias realizadas en distintos horarios, fueron sepultados los restos del sargento segundo Fernando Zamorano Fuentes y el conscripto Marco Antonio Velásquez.

El sepelio del sargento se inició con una misa de campaña en el patio de la Escuela de Caballería Blindada con la presencia del comandante en jefe (s) del Ejército, general Schanif Nazal.

Posteriormente su cuerpo fue llevado al Cementerio N°3 donde se le sepultó con honores militares en el mausoleo institucional. La familia recibió la bandera que cubría el féretro.

Durante la mañana de ayer se realizaron los funerales del conscripto, Marco Antonio Velásquez, quien fue sepultado en el cementerio Parque del Sendero.

La familia del soldado, quien se quitó la vida tras el homicidio de un cabo y un sargento cuando se encontraba de guardia en la unidad militar, fue acompañada por amigos y vecinos del joven. Asimismo, personal del Ejército acompañó el cortejo.

El lunes se realizaron las exequias del cabo Pedro Benavides, cuyo cuerpo fue trasladado por su familia a la ciudad de Chillán, donde se le rindieron honores

Patricio Iglesias P. - La Estrella de Iquique

El diputado Hugo Gutiérrez, a través de su oficina parlamentaria, está asesorando a un soldado que fue compañero del conscripto Marco Velásquez y que conoció las horas críticas que vivió antes de los hechos que derivaron en el homicidio de un sargento y un cabo y el suicidio del soldado que cumplía guardia.

El parlamentario comunista, a través de su equipo jurídico, recibió a un joven conscripto de 19 años, que hace 15 días determinó huir del recinto militar aduciendo supuestos malos tratos y hostigamiento.

La Estrella pudo conversar con el joven, quien se mantiene recluido en su casa y en compañía de su madre. El diálogo fue en su vivienda, donde espera cómo decanten los acontecimientos. Por mientras lo único que sabe es que quiere seguir estudiando, pues su carrera militar ya la perdió y él mismo asegura "quedó con una mancha" por desertar del Servicio Militar.

Por recomendación del equipo jurídico no da su nombre, así como su madre tampoco, la que señala que el joven está bajo de peso y vivió momentos difíciles que lo obligaron a desertar.

Con velasquez

El joven era parte del grupo de soldados que era compañero de Marco Velásquez, a quien recuerda como su "camarada".

"Yo pude estar con el en la guardia el sábado", dice, no obstante decidió huir el viernes 8 de marzo, recluyéndose en la casa de su progenitora.

Reconoce que habló con el fallecido soldado para que lo acompañara "y para dejar que nos maltrataran".

No obstante, chocó con la decisión de su amigo: "Le dije vámonos hermano, no somos animales, ni robots", pero el soldado le replicó que "para qué vamos a manchar los papeles" y que faltaba poco tiempo para terminar el servicio.

Esa conversación fue un día miércoles, materializando la huida el viernes, que fue la última vez que lo vio, por cuanto decidió sacar sus pertenencias y vestir ropa deportiva para salir del recinto militar sin volver hasta hoy.

La noticia del homicidio y posterior suicidio del soldado la conoció cuando estaba en una celebración, cuando un familiar lo llamó el sábado 16 de marzo para comentarle del tiroteo y la muerte de los dos clases y el conscripto.

Manifiesta que "no tengo miedo, pero sí mucha rabia por lo que pasó y porque no nos escucharon".

Maltrato

Para el exsoldado, Velásquez junto a él pasaron momentos difíciles, con los castigos que implicaban más turnos de guardia.

Por eso cree que hay poco conocimiento de los hechos "porque la gente lo trata como un asesino de Iquique".

El joven dice que en diciembre el conscripto antes de la crisis que derivó en un intento de suicidio "dijo varias veces me voy a matar".

Reconoció que en la unidad militar "había una tendencia a molestar a los más callados".

Dijo que así como a él lo agredían e insultaban, por cuanto sufre de tartamudez, "a él lo atacaban y cuando hacíamos la denuncia al cabo, al sargento y al teniente, no escuchaban".

Cree que en el caso de Velásquez influyó el hecho que lo responsabilizaron de robo o pérdida de celulares, que son de uso habitual de los soldados y que esto derivó en que el soldado se afectara más "Lo golpearon por eso los tres que acusaban el robo".

Afirmó que después de salir del hospital a Velásquez lo molestaban, "se burlaban de su intento de suicidio".

Respecto a los videos de peleas de boxeo, el joven asegura que él no participó. Eso sí, reconoce que al interior había hechos graves: "Había consumo de marihuana y algunos jalaban, la droga la metían cuando salían de franco".