Carlos Luz Aguilera
El joven transexual, Cristopher Salas Cofré, de 23 años, conocido además como Macarena, decidió inyectarse silicona industrial en el sector derecho de su cadera, y para ello se contactó con una persona que se dedica a realizar este tipo de trabajo de forma clandestina. Después de unas horas, sufrió un shock anafiláctico o choque alérgico que lo habría matado. Fue hallado sin vida en su pieza.
Su muerte es investigada por detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, quienes se dirigieron hasta su domicilio para, en parte, examinar el cuerpo. "Se le realizó un reconocimiento externo, apreciándose en la región de uno de sus glúteos dos punciones intramusculares, que a la palpación denotaba una dureza circundante. No se observaron otras lesiones externas evidentes", informó esta unidad policial por medio de un comunicado.
Además, la BH explicó que el joven, con la finalidad de mejorar su apariencia física, contactó a una transexual de nacionalidad ecuatoriana, hasta ahora no identificada según la PDI, que se dedica a realizar tratamientos estéticos caseros. Le realizó el procedimiento solicitado, el que consistió en la introducción de silicona industrial en el cuerpo.
Karen Olivares Welsch, presidenta del sindicato de trabajadoras sexuales Darinka Cáceres, a la cual perteneció Salas Cofré, contó, por su parte, que una conocida de la afectada, quien fue a verla para darle desayuno, la encontró sin vida.
"Cuando llegamos cerca de la una de la tarde del martes ya no reaccionaba, y un paramédico nos dijo, entre ellas su prima, que llevaba entre tres y cuatro horas muerta (...). Según el Servicio Médico Legal, falleció entre las seis y ocho de la mañana y fue porque su organismo no aceptó el químico, le dio alergia. Cuando estaba durmiendo se le taparon las vías respiratorias ".
Olivares agregó que Salas Cofré en unas dos o tres oportunidades ya se había inyectado este compuesto en su cuerpo: "En los glúteos, en la cadera y las piernas".
Tras ser informado del caso, el fiscal Gonzalo Guerrero ordenó una investigación para confirmar la causa de la muerte de la joven y la presunta responsabilidad de la ecuatoriana que habría participado en el procedimiento, quien fue mencionada por la PDI y conocidas de la víctima.
Si existieran pruebas en su contra, podría ser formalizada por cuasidelito de homicidio.
10 transexuales habrían muerto este año tras haberse inyectado silicona sin éxito, según Karen Olivares, presidenta de trabajadoras sexuales.