Ximena Araya Monroy

Según datos del Registro Civil, vía ley de transparencia, desde 1983 a este año, 673 niños fueron inscritos como "hijos de extranjeros en tránsito" en Tarapacá, concepto presente en el artículo 10 de la Constitución (que define quienes son chilenos).

"Hasta el 2014, el Estado consideraba que los niños que nacían en Chile de padres en situación irregular no eran chilenos, si no tenían la calificación de hijos de extranjeros transeúntes", refiere Rébecca Steward, representante del Alto Comisionado de Las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Una interpretación que el Ministerio del Interior modificó en 2014, restringiendo su aplicación para los hijos de turistas y tripulantes.

"Con esto previenes que el niño sea apátrida porque si es hijo de extranjero transeúnte, significa que no es chileno y no necesariamente va a tener la nacionalidad de sus papás y apátrida es una persona que ningún estado reconoce como nacional y eso es un gran riesgo", advierte la funcionaria de Naciones Unidas.

Pese a esta nueva interpretación de la ley, 2.347 personas seguían con esta condición, lo que motivó un trabajo entre diversas organizaciones ligadas a la promoción y defensa de los derechos humanos.

"En 2015, la Universidad Alberto Hurtado, la Universidad Diego Portales y el Servicio Jesuita a Migrantes empezamos a buscar estos casos… interpusimos un reclamo de nacionalidad conjunto por los 167 niños y niñas (33 de Tarapacá), para que rectificaran sus partidas de nacimiento, el Estado dijo ok", explica Francisca Vargas de la Universidad Diego Portales, quien agrega que en esta instancia, la Corte (Suprema) sugiere el diálogo con el Estado, ahí surge el proyecto Chile Reconoce que busca regularizar la situación de estas personas.

Uno de los beneficiados es el hijo de Patricia, una brasileña de 32 años en situación irregular, quien logró que su pequeño de 4 años figure como chileno.

Al preguntarle las dificultades que enfrentó, recuerda una anécdota en un colectivo. "El chofer súper simpático hablaba de Brasil, había una señora sentada adelante y el caballero me dijo -¿su hijo es chileno? y yo le dije -sí y ahí la señora me dice -no es chileno y yo le contesté -sí, nació en Chile e insistió - su hijo es nacido en Chile, pero no es chileno...yo le decía eso pero adentro de mí sabía que el niño no tenía nacionalidad".

Pese a considerar que es un acto de justicia que el menor accediera a la nacionalidad, sus problemas no terminan porque pese a que los certificados señalan que es chileno, no puede tramitar su cédula de identidad, ya que el Registro Civil le exige su documentación, que no está en regla ya que ingresó al país sin pasaporte, que no ha podido adquirir. "Tendría que ir a Brasil a sacar un pasaporte o ir a al consulado en Santiago y no tengo los recursos. Para salir del país, no podría hacerlo con mi hijo porque no tiene carné", señaló.

El equipo de Chile Reconoce lo componen el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, el Registro Civil, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, las Universidades Alberto Hurtado y Diego Portales, el Servicio Jesuita al Migrante y Acnur.

En el marco de este trabajo, el 2016 ubicaron otras 100 personas (40 de Tarapacá) que también obtuvieron la nacionalidad, en su mayoría, familias vulnerables.

Este año inicia una nueva versión, por lo cual el equipo se despliega en la región buscando nuevos casos, que se pueden enviar al correo nacionalidad.chile@gmail.com.