"Para mí y varios colegas a Alto Hospicio se lo farrearon"
Diego Rebolledo (36) ama a Iquique por sobre todas las cosas. Lo primero que hace al presentarse es aclarar que es oriundo de la ciudad. Esta es la forma como se da a conocer este arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y que actualmente es el presidente del Colegio de Arquitectos de Tarapacá.
El profesional es especialista en rehabilitación de centros históricos de la Universidad de Vicenza de Italia, por lo que tiene una mirada crítica sobre el estado de conservación y la planificación urbana de muchos lugares de la región.
- En la ciudad tenemos al barrio El Morro, la Exaduana, la avenida Baquedano, el puerto; todo estos centros históricos de Iquique creo que no han recibido el tratamiento técnico especializado que se les debería haber otorgado. En los últimos años estuvo de moda el tema del patrimonio, pero todavía se trata esto como si fuera una reliquia. Algo que tú heredaste, pero que no quieres usarlo mucho porque deseas que se perpetúe en el tiempo.
- Claro. De hecho una de las tipologías de los centros históricos es la del museo, por ejemplo dentro de los casos malos está Venecia. Esa es una ciudad museo, donde a las siete de la tarde está todo muerto. En cierta parte eso le sucedió a Baquedano en Iquique, si bien hay actividad nocturna todavía, se le da ese tipo de tratamiento .
La gente no logra entender que Baquedano puede volver a vivir como un sector normal. Acá se cometen una serie de errores que en la arquitectura están ya estudiados, como por ejemplo que las personas o autoridades piensan que todos los sectores pintorescos de una ciudad deben ser para los turistas. Si tú te fijas en Baquedano hay tiendas para turistas, agencias de turismo, hay bares que si bien son ocupados por iquiqueños están muy ligados a los visitantes afuerinos.
Entonces notas que hay poca cantidad de oficinas de servicios en este lugar.
-No. Imagínate que yo estudié en una ciudad (Venecia) donde yo iba a una facultad del año 1.400 y pagaba mi carrera en un banco que era un sitio del año 1.500. Lo que quiero decir con esto es que el patrimonio tienes que tomarlo y usarlo. Todavía hay gente que recuerda a Baquedano cuando era calle y ahora mira al paseo Baquedano y encuentran que no sirve para nada.
-Hablar sobre Humberstone es aún más difícil. Lo que me pasa con los centros patrimoniales que están afuera de las ciudades es que antes de ponerte a rehabilitarlos, tienes que buscarle un sentido a la restauración que quieras hacer. A mí me da la impresión que en Humberstone todavía no le han otorgado un sentido a la conservación de este espacio.
Hay que recordar que el patrimonio es todo lo que tú heredas, pero que lo heredas con un sentido. Para mí en Tarapacá la construcción que cumple a cabalidad esta expresión es el exestadio Cavancha. Cuando se reunieron más de cinco mil firmas en 2012 para evitar la venta del recinto, esto para mí es un ejemplo tangible único en Chile del valor patrimonial de un inmueble.
-Es paupérrimo. Para mí como arquitecto este lugar está estratégicamente bien ubicado en la ciudad y está desaprovechado. El destino que debiera tener como lugar público, es uno de interés general potente. Como un buen centro de eventos. Muchas veces se para la avenida Arturo Prat para hacer un concierto, se hacen un sinfin de ferias itinerantes sin tener un lugar determinado donde canalizar todas estas iniciativas y fácilmente estos eventos se podrían hacer en el exestadio.
-Antes Iquique fue una ciudad ejemplo de buena planificación y que fue respetuosa de ésta, incluso este ejemplo muchas veces se tocó en cátedras universitarias.
-A Iquique le vino una bonanza económica en un periodo muy acotado de tiempo, esto generó un interés de mejor vivir por parte de las personas y decantó en una necesidad inminente de viviendas. La ciudad se vio enfrentada a la necesidad de construir en un tiempo muy corto. Por lo tanto se cayó en el error de actuar frente a estos problemas rápidamente en vez de planificarlos de una manera de responder a las verdaderas necesidades. Yo le diría a las autoridades que se den cuenta que junto con hacer conjuntos habitacionales tienen que invertir muchos recursos en hacer proyectos a largo plazo.
-Claro. Es la política del Serviu y del Minvu. Es una acción de Estado que si ve que faltan casas construye muchas de éstas, pero sin ningún tipo de planificación a largo plazo que esté por detrás. El problema está en pensar a corto plazo.
-Sí, nació en este mismo espíritu. Para mí y varios colegas, a Alto Hospicio se lo farrearon. Este era un lugar con condiciones geográficas bastante buenas, ya que eran terrenos que están a 15 minutos de Iquique, con una conectividad construida. Entonces, en Hospicio empezaron a meter y meter casas y se convirtió en una gran población, con una calidad de vivienda bastante mala. Yo conozco un sector de allá que se llama la Autoconstrucción donde los terrenos fueron entregados y tenían bastante buenas dimensiones y la gente ahí hizo sus casas y todo, pero un alto porcentaje de las viviendas de ese lugar no cumple con las normas básicas que deben tener ese tipo de moradas. Están construidas 'como se pudo' y no tienen ninguna calidad arquitectónica.
-Lo peor de eso, es que pusieron los conjuntos (habitacionales) al lado de las plantas que ya estaban ahí. Yo diría que es absurda la situación, porque si tenías las casas y decidiste ponerlas al lado de estas plantas 'te pasaste de tonto'. Por que esas viviendas se pudieron poner en cualquier parte y no en ese lado.
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Cuando esta comuna llevaba dos años, yo trabajé haciendo un proyecto con otro colega de un colegio llamado Simón Bolívar y en ese momento el centro de Hospicio era un supermercado y no había nada más que solo casas. No existía una intención de construir ciudad. Algo parecido con lo que pasó con el sector sur de Iquique.
-Porque tiene que ver con un tema de planificación que no existe en la región. Lo paradójico es que tienes un sector sur donde están las viviendas con mayor plusvalía en la ciudad y de igual manera está construido casi en la misma lógica de Alto Hospicio. Es solucionar rápido un problema de cantidad de viviendas, ponerlas una al lado de la otra y no preocuparse de las conectividades y espacios públicos.
-Me parece terrible. Todo lo que tenga que ver con una ciudad desordenada jamás me va a gustar, pero esto responde también a una realidad nacional. Donde se destruyen cuatro casas y se puede construir un edificio con 60 departamentos. Esto atenta contra la tranquilidad de los barrios, yo por ejemplo me fui a vivir a un sector que era de casas, pero si a cinco vecinos míos se les ocurre vender me puede aparecer una torre encima. Eso genera una cosa media psicótica, ya que al construir mucho edificio genera un serie de repercusiones negativas.
Porque si tú hiciste una urbanización con casas, tus vías conectoras responden a esas necesidades y no a las de más de 70 familias que viven en un edificio.
-Que quede claro que de igual forma se densifica una ciudad con edificios, pero con un estudio de conectividades viales.
-Queremos hacer un colegio más inclusivo y tener una mayor incidencia en las decisiones que se toman en la ciudad. En este momento los arquitectos tienden a no ser muy valorados, porque está la percepción de que son un lujo, pero hay que entender que somos una herramienta para que un buen proyecto sea más barato. J