Inventor iquiqueño descubrió los secretos que por 70 años guardaron los tanques Leopard
E l premio regional al Empresario Innovador de este año será para Gustavo Aranibar, quien no tiene problemas en que lo definan como un 'giro sin tornillo', pues inventar al igual que lo hacía este personaje animado es el principal engranaje que hace girar su vida.
Ingeniero Civil Mecánico y máster en su especialidad egresado de la Universidad de Concepción, sorprende con ingeniosos inventos.
'Lo que me apasiona desde niño chico era, en Rico Macpato, este personaje 'Giro sin Tornillo', que tenía una lamparita que se le prendía cuando se le ocurrían las cosas y luego me empezó a entusiasmar esto de la ciencia, de empezar a descubrir y mi sueño es cambiar al mundo, como Pinky y Cerebro, suena ridículo, soy académico, estudié un máster, en la U de Concepción'.
Aranibar explica que su cerebro está en constante movimiento y es algo que aprendió de niño, siguiendo además una de sus máximas, que le enseñó su abuelo.
'Si hay algo que yo he aprendido desde chico y que me lo enseñó mi abuelo y otra gente más es un dicho que yo comparto mucho que dice 'yo no soy peor ni mejor que nadie, yo podría ser diferente' y la diferencia es la que hace los distintos caminos en las personas y es lo que hace tener más éxito que otros y primero definamos que es el éxito', aclara.
Aranibar explica que su visión no es la tradicional, donde las personas vemos una máquina, la función qué hace y evaluamos si sirve o no, sino que se fija en otras cosas que son vitales a la hora de tener una idea que le permita inventar algo.
'Yo no me preocupo de la máquina en sí, yo no veo máquinas, veo seres que utilizan máquinas. Cuando yo veo un sistema o una máquina la gente muchas veces mira el resultado, yo miro el resultado, miro el proceso y miro la máquina. Hay una teoría que me apasiona mucho que dice 'eliminemos la máquina', es la teoría minimalista, mientras menos es más, por ejemplo, nosotros para calentar un edificio tomamos agua y generamos toda una planta de petróleo para poner una caldera, donde quemamos el petróleo y tenemos una tremenda pérdida de calor y de ahí tiramos por tuberías a las habitaciones y pérdidas de calor y pérdidas de calor, o sea utilizamos el 10% de la energía que sacamos de la tierra. Cambiemos esa máquina si tiene un 10% de eficiencia, cómo calentamos el tema, bueno creemos una máquina y ahí se me ocurre la idea'.
Un ejemplo de sus descubrimientos está ubicado en la planta de molibdeno de la empresa Doña Inés de Collahuasi. 'En la planta de molibdeno se generan gases de ácido sulfídrico. Entonces llegaron a mi oficina, partimos e hicimos toda una investigación y resulta que hay unos sistemas que lavan gases, pero no ácido sulfídrico, nosotros lo adaptamos. El invento es la copia mejorada de otro invento o de una máquina y ese es un método también y así yo tomé esa máquina lavadora de gases y empezamos a trabajar en cómo abatir ese gas a través del lavador químico de otro tipo de gases. Nos dimos cuenta que si le ponemos soda cáustica el ácido sulfídrico decanta y se acabaron los olores y las emanaciones y recuperamos el material sulfídrico, transforma en Nash, que es un producto químico que utilizan en el proceso de extracción del molibdeno y que pagaban para traerlo y ahora lo producen', explicó.
Gustavo Aranibar tiene muchos inventos, los cuales están siendo útiles en múltiples empresas de la zona y en variados campos, pero hay uno en particular que lo tiene particularmente orgulloso, pues un iquiqueño, acompañado de un equipo completo de coterráneos fue capaz de inventar algo que en el mundo no habían podido desarrollar.
'El último invento del que estoy orgulloso es uno que no puedo contar mucho. Nosotros desarrollamos en conjunto con Famae, la maestranza del Ejército de Chile, un sistema para cargar los tanques Leopard, para cargar las municiones que no sean originales del tanque. Eso estaba resumido o sólo lo podían hacer desde el año 40 las fábricas alemanas. Pues bien, nosotros lo logramos el 2013, se hizo la presentación en Santiago en Famae. Tenemos acuerdo de confidencialidad por tema de defensa del Estado de Chile, por eso no puedo hablar, pero descubrimos la cajita negra de los alemanes y de eso estoy orgulloso porque hay mucha ciencia, mucha matemática, o sea meter 1.500 o 2 mil datos con tercer y cuarto decimal en los años 70 donde el Sinclair era lo más grande que tenían como computador, meter en una memoria de 16 kilos, que es la memoria que tiene un tanque, hay algoritmos detrás, hay mucha matemática detrás y esa la logramos acá, todos los países del mundo desde el año 40 que poseen Leopard, que son 30 a lo menos han tratado de descifrar esa cajita negra y en el año 2013 lo hicimos nosotros con puros iquiqueños, es para sentirse orgulloso', reveló.
Aranibar es claro en que muchas veces estamos siempre mirando hacia el exterior y existe una tendencia a minimizar las cosas que hacen los nacionales y eso es algo que dificulta los caminos en la ciencia nacional.
'Es parte de mi círculo estimular a los jóvenes que Chile puede exportar materia gris, puede fabricar, puede crear, la gente en Chile tiene potencial innovador, tiene potencial creador, más que en otros países incluso. Yo no desmerezco, no somos mejores que otros países, somos diferentes', recuerda.
Antes de terminar la entrevista, Gustavo Aranibar sorprende con otro invento, del cual tampoco puede hablar, pues le podrían 'robar la idea', algo habitual en su área. Explica que hace 10 años trabaja en un revolucionario proyecto energético, capaz de dotar a costo cero de energía a parte de la región. Dice que la idea inicial ya se la copiaron, pero que ya la ha evolucionado 8 veces desde entonces.
'Hay una empresa que quiere instalar una planta solar térmica y esa es la solución, no paneles solares, térmica, tengo un sistema para almacenar esa energía en la noche que le fui a ofrecer Centro de Energía Renovable de Chile, CER, y me dijeron, 'oye en Iquique también se les ocurren ideas' y me paré y me fui. Las empresas copian, tú comentas algo y hay gente que escucha, en charlas, seminarios, universidades, para Corfo, pero no me importa que me copien la idea, sólo que la hagan bien, no sé si me la copiaron al pie de la letra, estoy esperando resultados porque paralelamente yo sigo desarrollando, esta es una carrera' enfatizó. J